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El curso escolar arranca en Andalucía con polémica: menos horas lectivas para los maestros, pero la mayoría de plantillas no crecen

Los directores de los centros públicos alertan de que la reducción horaria lectiva ordenada por la Junta dificulta la calidad educativa para los alumnos

Alumnos desfavorecidos
Javier Martín-Arroyo

La vuelta al cole en Andalucía llega cargada de polémica. Los directores de los colegios públicos han dado la voz de alarma porque estiman que la orden para reducir el horario lectivo de los maestros una hora y media cada semana, publicada el pasado viernes sobre la campana, a solo cuatro días del inicio del curso escolar, socava la calidad académica y hace imposible la organización de muchos centros. Los directores de centros alertan de que sin más docentes y con menos horas lectivas es imposible mantener la atención educativa actual, ya mermada este curso con la desaparición de 1.800 auxiliares de conversación extranjeros, esenciales para mantener el nivel de idiomas en los 1.200 centros bilingües.

“En mi claustro los profesores dijeron que prescindirán de esa hora y media porque detrás sufren los alumnos. No son lavadoras ni tornillos, las mejoras sindicales repercuten sobre los niños. En Citroën esas mejoras supondrán 10 coches menos en la cadena de producción, pero aquí no. La indignación es muy seria porque la Administración nunca se mete en una clase, ellos miden los maestros por horas lectivas. Con cinco maestros en vez de 10 en el recreo para 170 alumnos es absolutamente imposible atender a los niños autistas, que necesitas guiarlos para que no se aíslen en un recreo inclusivo. El principio básico de mejora de la calidad educativa se lo carga porque no hay nuevos maestros”, protesta el director de un colegio del Aljarafe sevillano, que exige anonimato por las amenazas y represalias de la Junta para que no hable con la prensa. “En mi colegio con 20 profesores reduce las horas lectivas a 30 horas, es decir, un maestro y medio, que para un colegio de una línea es una barbaridad”, precisa.

La reducción de 25 horas a 23,5 se hará del horario de guardia de recreo, por lo que habrá menos profesorado para los recreos. Esto creará dificultades para los colegios cuando haya ausencias o en días de lluvia, cuando el alumnado no sale al patio y debe ser atendido en las aulas. En estas situaciones no habrá profesorado suficiente para atender a los estudiantes y no se ha previsto ninguna solución por parte de la Junta, censuran los directores de los centros. En varios colegios los claustros ya han votado en contra de la instrucción y se enfrentarán a la Inspección educativa para no perjudicar más a los alumnos, según defienden.

La instrucción reduce las horas lectivas de los docentes de la educación pública infantil y primaria, además de fijar en 18 horas las horas lectivas de secundaria, algo que ya cumplían los profesores de institutos. La reducción lectiva, que afecta a 108.657 profesores, se incluyó en el acuerdo alcanzado el pasado julio por la Junta con tres sindicatos mayoritarios, ANPE, CSIF y UGT. Además, se potencia el teletrabajo de los docentes al fijar “de manera flexible” la parte del horario semanal de obligada permanencia en el centro no destinado a horario lectivo.

Tras la publicación de la instrucción el pasado viernes, este lunes la asociación de directores de colegios públicos Asadipre, con más de un millar de asociados, se reunió con la cúpula de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional para exponerle que debía dar marcha atrás en ciertos aspectos de la instrucción. Entre ellos, la reducción que hace imposibles los cuadrantes de ciertos colegios rurales, con menos profesorado, y otros muchos con maestros itinerantes que están exentos de estar presentes en los recreos.

El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno (PP), con alumnos hace un año en el inicio del curso escolar, en el colegio Juan Ramón Jiménez de Sevilla.

“La información previa habría provocado una estructura más clara para una mayor coordinación, antes de que nos dejen al pie de los caballos. ¿Cómo le explicas la instrucción a los centros itinerantes con maestros exentos de recreos? Además, la apuesta telemática no es potente porque las relaciones personales son necesarias. Los sindicatos piensan que es posible hacer un plan de centro para la formación en matemáticas manipulativas por zoom. Es decir, trabajar lo cooperativo de manera virtual”, censura Luis Pinto, vicepresidente de Asadipre. En paralelo, voces críticas con la instrucción cuestionan que legalmente esta pueda reducir las horas lectivas ya fijadas en 25 por una Orden de agosto de 2010, una norma superior. Elena Pérez, presidenta de la asociación de inspectores educativos de Andalucía (Adide), expone que habría sido “conveniente dejarlo listo antes por los cambios que implica, demasiado cerca del inicio de curso”. Y añade: “El rango normativo es importante porque la fundamentación no es la misma la de un decreto que una instrucción. Es una solución temporal. Y falta claridad en las casuísticas porque la instrucción es escueta”.

Una directora de un colegio del centro de Sevilla, que pide no revelar su identidad por miedo a represalias, lamenta con rabia: “La instrucción va en detrimento del alumnado, del trabajo en equipo, de actividades como la biblioteca o las aulas de convivencia… Todo eso no se podrá hacer porque ahora prima justificar que el profesorado no tiene que trabajar, aunque esté en el centro. La coordinación pedagógica y el trabajo en equipo desaparecen y los días de lluvia no sé qué pasará, porque no habrá maestros suficientes para tantas clases… Confío en que gane la sensatez y sigamos aplicando la orden que contraviene esta instrucción. ¿Alguno de los iluminados que ha firmado esto ha pisado un colegio en su vida?”,

Esta docente advierte sobre los posibles efectos del cambio horario en la educación primaria: “La inspectora me ha dicho que lo ve una insensatez, un paso atrás para el alumnado, el profesorado y el equipo directivo. Los maestros necesitamos presencialidad, igual que los médicos y los bomberos. Hay muchos equipos directivos que se plantean dimitir, las Ampas están indignadas y el sentir de los directores es muy grande. La gente está pidiendo ya una huelga y no sé cómo acabará esto”.

La Junta andaluza (PP) echa balones fuera y asegura que la atención al alumnado no sufrirá merma alguna. “En ningún caso afecta a las 22,5 horas de atención al alumnado (reforzada con los 3.128 docentes de refuerzo que suma el sistema este curso) solo a 1,5 horas de las 2,5 del recreo, y siempre que se cumpla con la normativa (docentes necesarios para la vigilancia). Es una medida muy demandada por los docentes andaluces, recogida en el acuerdo marco con los sindicatos de la Mesa Sectorial Csif, Anpe y UGT.”, alega un portavoz de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional. “Cada centro tomará sus decisiones, pero esto no afecta a la atención al alumnado. La instrucción no incumple la Orden de 2010 y además proviene de un acuerdo con los sindicatos en mesa sectorial, tiene un rango superior”, añade dicho portavoz.

Desde el sindicato mayoritario CSIF, firmante del acuerdo con la Junta este verano, Elena García, defiende que son los propios equipos directivos los que pidieron el cambio de horarios. “Entre las medidas está una reorganización de los horarios que pretende dejar claro que se debe optimizar los huecos horarios de los maestros que no tengan un día recreo. Solo cambia para mejorar y además el modelo no es obligatorio”, expone.

Mientras, las voces críticas con el acuerdo censuran que es una discriminación respecto a la educación concertada, primada desde la Junta con mayor estabilidad y mejores condiciones laborales. Un portavoz del sindicato Ustea, que rechazó firmar el acuerdo de julio, al igual que CC OO, lamenta: “En los centros pequeños esa hora y media no se podrá eliminar y muchos no cambiarán los horarios, que cuando venga el inspector, lo corrija. Reclamamos inversión propia, condiciones dignas y un aumento de la plantilla, ya que los profesores que vienen nuevos no son estables, se llenan con fondos europeos y del Ministerio”.

Está por ver en las próximas semanas cómo se apañan los centros a este reciente cambio horario, si son legión los que dejan de aplicarla y si provoca los problemas que auguran los directores de colegios.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.
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