El Gobierno responde a Israel y veta la entrada a España de dos ministros ultras de Netanyahu
Albares dice que “no hay fecha” para la vuelta de la embajadora en Tel Aviv, llamada a Madrid como protesta


El Gobierno ha vetado la entrada en España de dos ministros del Gobierno de Netanyahu. Se trata de los titulares de Seguridad Nacional y Hacienda, Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich, líderes de dos formaciones ultraderechistas y racistas judías. Estos dos ministros ya han sido sancionados en los últimos meses por los gobiernos de Reino Unido, Noruega, Países Bajos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda por incitar a la violencia contra los palestinos y a la limpieza étnica.
Se trata de los dos primeros miembros del Ejecutivo israelí que se incluyen en una lista española de sancionados en la que ya figuraban una docena de colonos judíos y que está “abierta” para ir incorporando a todos aquellos “que demuestren con su conducta y sus declaraciones que quieren hacer inviable la solución de los dos Estados” para el conflicto árabe-israelí, según ha explicado el ministro de Asuntos Exteriores, José Miguel Albares. El jefe de la diplomacia española ha justificado la ausencia del propio Netanyahu en la lista, alegando que “ya hay medidas de tribunales internacionales que están plenamente en vigor en España”; en alusión a la orden de detención de la Corte Penal Internacional. Aunque Albares no ha vinculado ambos hechos, el veto se produce un día después de que Israel vetase la entrada de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y de la ministra de Infancia y Juventud, Sira Rego. Ben Vvir, uno de los dos ministros señalados, a quienes España incluirá en el sistema de información Schengen, que comparten los 27 países del espacio europeo sin fronteras, ha respondido a través de las redes sociales: “No me dejen entrar a mí... A los de Gaza, denles entrada libre a España”.
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes las nuevas medidas de presión sobre Israel anunciadas el lunes por Pedro Sánchez para que se detenga el “genocidio” de la población palestina, aunque el real decreto en el que se plasmará jurídicamente el embargo a la compraventa de armamento ha quedado pendiente para la próxima semana. Pese a las explicaciones de Albares, subsisten las dudas, ya que las medidas aprobadas incluyen, por ejemplo, “la prohibición del tránsito por puertos españoles a todos los barcos que transporten combustibles destinados a las Fuerzas Armadas israelíes”; y también, la “denegación de entrada al espacio aéreo español a todas aquellas aeronaves de Estado que transporten material de defensa destinado a Israel”; pero no se menciona el transporte de armas o munición por vía marítima.
Respecto a la embajadora de España en Israel, Ana Salomón, llamada a consultas en protesta por los insultos vertidos por el jefe de la diplomacia israelí, Gideon Saar, contra el Gobierno español, el ministro ha dicho que “no tiene fecha de vuelta” a Tel Aviv, sin precisar si ese regreso está condicionado a algún cambio de actitud por parte de las autoridades israelíes. El ministro ha descartado en todo caso la ruptura de relaciones diplomáticas ―reclamada por los partidos a la izquierda del PSOE―, precisando que se trata de una medida extraordinaria, que España solo ha adoptado una vez en democracia (en 1980, tras el asalto a la Embajada de España en Guatemala por fuerzas militares) y ha subrayado la necesidad de actuar “sin precipitación”, sin caer en la provocación ni el amedrentamiento.
Albares ha descartado que el ataque sufrido el lunes por una de las embarcaciones que forma parte de la Flotilla Sumud (Perseverancia, en árabe), que se dirige hacia Gaza con el objetivo de romper el bloqueo israelí, fuera atacada con un dron, sino que “se trata de algún otro tipo de accidente o incidente que hay que investigar”, según le han informado las autoridades tunecinas. El ministro ha añadido que el embajador español en Túnez ha hablado con Ada Colau, exalcaldesa de Barcelona, a bordo de la flotilla, y esta le ha informado de que los cuatro españoles que forman parte de la expedición están bien. Tras subrayar que estos españoles tienen “toda la protección consular”, ha expresado su esperanza de que “lo antes posible no tenga que haber flotillas porque la ayuda humanitaria puede entrar de manera masiva y sin cortapisas”.
Preguntado por la posibilidad de que Israel tome represalias por las sanciones españolas que puedan afectar al suministro de equipos para las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad, Albares ha asegurado que el Gobierno “no teme nada” y que las medidas adoptadas “responden al sentir mayoritario de los españoles”, se enmarcan en la soberanía nacional y “no van en contra el pueblo de Israel”. El ministro ha pedido a los dirigentes del PP que se sumen a ellas y “por una vez, estén a la altura de los españoles”
La Autoridad Nacional Palestina informó este martes en un comunicado de que el primer ministro palestino, Mohamed Mustafá, había hablado con el presidente Pedro Sánchez a quien agradeció “la postura de apoyo de España a la causa palestina” y con quien habló sobre la necesidad de abrir los cruces fronterizos con la Franja para la entrada de ayuda humanitaria, informa Efe.
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