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Golpe al narcotráfico en Málaga: marihuana entre palés de pienso animal y dinero escondido en el congelador

La Policía Nacional detiene a 14 integrantes de una red criminal que realizaban envíos mensuales de droga hasta Irlanda desde hace al menos seis años

Agente de la Policía Nacional en una plantación ilegal de marihuana en Málaga
Nacho Sánchez

Billetes de cien euros escondidos en bolsas en el congelador, botes de aceitunas trucados para esconder más dinero y armas guardadas encima del frigorífico. Son algunas de las sorpresas que varios agentes de la Policía Nacional encontraron cuando registraban una de las viviendas vinculadas a los miembros de una organización criminal que llevaba, al menos, seis años dedicándose a enviar hasta Irlanda marihuana oculta entre pienso animal. Hasta 14 personas han sido detenidas —13 en España y una en suelo británico— y su patrimonio, que superaba los dos millones de euros, ha sido bloqueado. Se espera que el análisis de sus cuentas corrientes permita aflorar aún mucho más dinero, según fuentes del caso.

Durante la operación —denominada Epicúreo— se han intervenido unos 300 kilos de marihuana tanto en España como en Irlanda, aunque se calcula que durante los últimos seis años la organización habría traficado con más de tres toneladas. “Era un negocio muy lucrativo”, subraya uno de los investigadores que ha participado en la operación. El agente señala que si un kilo de marihuana cuesta en España entre 1.200 y 1.400 euros, en Irlanda el precio sube hasta entre 7.000 y 9.000 euros al por mayor, aunque a granel puede alcanzar hasta los 20.000 euros.

La banda estaba formada por cuatro ingleses, un irlandés y nueve españoles. La mayoría ronda entre los 50 y 60 años y tienen antecedentes por realizar envíos de cocaína, según la misma fuente. Viejos conocidos de las autoridades británicas, la colaboración policial permitió arrancar una investigación el pasado mes de enero, cuando se supo que algunos de ellos estaban enviando paquetes con cierta regularidad al extranjero desde España. Nadie sabía qué ocultaba la mercancía ni cuál era su destino, pero los investigadores del Grupo IV de Crimen Organizado en Málaga, perteneciente a la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco), se convirtieron entonces en sus sombras.

Ahí descubrieron que uno de los cabecillas disponía de una empresa de mercancías con sede en el polígono Lauro Torre, en Alhaurín de la Torre, municipio a las afueras de la ciudad de Málaga. La compañía contaba con un camión que podía portar hasta 3.500 kilos, con el que simulaba una actividad legal que, en realidad no lo era. La que repetían mensualmente era siempre muy parecida. Primero, el hombre conducía por distintos puntos del interior de las provincias de Málaga, Sevilla y Granada para adquirir marihuana en pequeñas cantidades. Cuando juntaba 60 kilos, compraba sacos de pienso para montar un palé y, en uno de ellos, ocultaba los cogollos. Entonces recorría 800 kilómetros desde la Costa del Sol hasta Zaragoza y, allí, encargaba a una empresa de transporte internacional —bajo una identidad falsa— el traslado de la mercancía hasta Irlanda. El trayecto seguía por carretera atravesando Francia y Países Bajos para, desde allí, ir en barco hasta su destino final.

La mayoría, a prisión

En febrero, los agentes de la Policía Nacional incautaron uno de esos envíos de 60 kilos. Ahí comprobaron que no era precisamente el primero: la compañía de transportes les facilitó una pila de albaranes que se remontaban hasta 2019. En marzo, justo un mes después, incautaron un segundo saco de pienso cargado de cogollos. Tras las primeras incautaciones, la organización decidió cambiar su modus operandi. Lo que no sabían es que ya tenían a los investigadores encima. De hecho, las primeras detenciones se realizaron a finales de junio cuando varios de los integrantes del grupo criminal llevaban la marihuana en una furgoneta caleteada hasta Madrid. Días más tarde, se produjeron más arrestos cuando intentaban realizar un nuevo envío desde la ciudad de Antequera. La colaboración de la Garda Síochána (la policía de la República de Irlanda) y la National Crimen Agency británica permitió, además, detener a una persona más en el condado de Louth, que era la que recibía todos los paquetes.

El trabajo policial ha permitido la detención de 13 personas, la mayoría en la provincia de Málaga en los municipios de Estepona, Marbella, Mijas, Alhaurín de la Torre y Torrox, y también se han producido arrestos en Sevilla. Nueve de ellos han sido ya enviados a prisión, aunque cuatro han quedado en libertad, decisión judicial que la fiscalía ha recurrido ya.

Los agentes han realizado hasta 12 registros domiciliarios. En ellos intervinieron 95.920 euros en efectivo, 2.930 libras esterlinas y 1.922 dólares americanos. También 630 plantas de marihuana, una pistola semiautomática y tres pistolas detonadoras, así como 11 vehículos, seis relojes de lujo valorados en más de 200.000 euros y numerosos dispositivos electrónicos. También se ha procedido al bloqueo de bienes muebles, inmuebles y activos financieros que tienen un valor que supera los dos millones de euros. Y se espera que aflore aún más dinero en el análisis de las cuentas de los arrestados.

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Sobre la firma

Nacho Sánchez
Colaborador de EL PAÍS en Málaga desde octubre de 2018. Antes trabajé en otros medios como el diario 'Málaga Hoy'. Soy licenciado en Periodismo por la Universidad de Málaga.
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