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La tarde de paseo en barco que acabó en secuestro a tiros para un narco de Sanlúcar

La policía investiga la motivación de los cuatro detenidos, que lo atacaron a bordo de motos de agua, aunque apunta a “un incumplimiento” de un trato de drogas

Uno de los detenidos por el tiroteo a una embarcación en Sanlúcar.
Jesús A. Cañas

Tarde de playa en la playa sanluqueña de Bonanza. La gente disfruta del sol en la arena, mientras cinco personas hacen lo propio en una embarcación recreativa, mar adentro. De improviso llegan cuatro tipos a bordo de dos motos de agua y se lían a tiros contra los ocupantes del barco. Buscan a un narco local, uno de esos que forma parte de la cartera de viejos conocidos de la policía por su afición a mover hachís. Él los conoce: son los mismos que intentaron atropellarlo el año pasado. Así que se tira al agua para escabullirse, pero ellos lo capturan, le dan una paliza y huyen.

“En resumidas cuentas: le cogieron en el agua, se lo llevaron, le dieron su correspondiente susto, agresión incluida y lo soltaron para que supiera lo que tenía que hacer”, resume una fuente conocedora de los hechos. Ocurrió el pasado 28 de junio, pero pese a lo espectacular de la escena, no ha trascendido hasta este martes, cuando investigadores de las brigadas locales de Sanlúcar y provinciales de Cádiz de la Policía Judicial han dado con los cuatro secuestradores. Pertenecían a un “violento clan familiar” del barrio de las Tres Mil Viviendas de Sevilla y han acabado detenidos tras un despliegue policial que ha precisado de varias unidades para garantizar la integridad de los agentes.

Los cuatro sospechosos, con antecedentes policiales por hechos similares, están ahora acusados de los delitos de tentativa de homicidio y detención ilegal en una investigación que está siendo dirigida por el Juzgado de Instrucción Número 4 de Sanlúcar de Barrameda. Los investigadores creen que fueron ellos mismos los que ya intentaron matar a la misma víctima el año pasado en un frustrado atropello. Los investigadores aún intentan averiguar la motivación concreta de tanta inquina, pero su hipótesis principal es que su objetivo haya podido realizar algún “incumplimiento” en mercancías de drogas. “No se saben los detalles con exactitud, pero normalmente que debe dinero o que se ha quedado con mercancía”, apunta la misma fuente que pide anonimato.

Esa línea de investigación está apuntalada en la propia identidad del agredido, un viejo conocido de los agentes por estar supuestamente “vinculado tradicionalmente a ese mundo”. La policía por ahora no desvela quién es el secuestrado, dada su consideración de víctima y lo inicial de la investigación. Pero la fuente cercana al caso aclara que existe constancia de que el agredido está relacionado con la vía más tradicional del narcotráfico de la zona: el hachís.

Bonanza uno de los "puntos calientes" para alijar  de Sanlúcar de Barrameda , Cádiz

El día del secuestro, en torno a las 17.00, ese narco estaba a bordo de una recreativa acompañado de otras cuatro personas más en aguas cercanas a la playa de Bonanza. Los cuatro detenidos, a bordo de dos motos de agua, se plantaron cerca de la embarcación y abrieron fuego contra los ocupantes. Uno de esos tiros alcanzó a su objetivo que “se arrojó al agua para salvar su vida”, como ha explicado la Policía Nacional de Cádiz en el comunicado emitido este martes de la Operación Polaca.

La escaramuza no desalentó a los atacantes que fueron capaces de agarrar al narco y arrastrarlo hasta la orilla. Allí, le golpearon violentamente antes de desaparecer. Todo el suceso ocurrió entre las 17 y las 18 de ese pasado 28 de junio, en un momento en el que la playa estaba llena de bañistas. “[El secuestro] generó una grave situación de peligro para numerosos ciudadanos y provocando una gran alarma social en toda la localidad sanluqueña”, asegura la policía en el mismo comunicado.

Ahora los agentes han conseguido averiguar que los atacantes han permanecido ocultos todos estos días en Sanlúcar, donde se habían asentado temporalmente, procedentes de las Tres Mil Viviendas de Sevilla. En la localidad también mantenían ocultas las motos de agua que usaron durante el ataque. Al final, los agentes los han detenido en tres domicilios de Sanlúcar, donde los policías han intervenido las dos motos y se han incautado de unos 25.000 euros en efectivo.

Pese a la detención, la investigación continúa aún su curso. La principal línea de trabajo se centra ahora en averiguar la motivación concreta de los dos intentos de homicidio o si los cuatro detenidos han sido contratados por un tercero para cometerlos. El contexto del narco en el Guadalquivir lleva siendo convulso en los últimos meses, después de que varios operativos policiales hayan descubierto la presencia de cocaína río arriba o en puntos de la costa, como Rota o Cádiz. Por ahora, a la policía no le consta que la víctima esté vinculada con ese negocio, mucho más peligroso por el mayor valor de la droga, pero no descartan ninguna hipótesis. “Los grupos de Sanlúcar autóctonos, actualmente colaboran con otros más fuertes de fuera, por lo que no tienen una vía única y definida, como tradicionalmente”, explica la misma fuente.

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Sobre la firma

Jesús A. Cañas
Es corresponsal de EL PAÍS en Cádiz desde 2016. Antes trabajó para periódicos del grupo Vocento. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Sevilla y es Máster de Arquitectura y Patrimonio Histórico por la US y el IAPH. En 2019, recibió el premio Cádiz de Periodismo por uno de sus trabajos sobre el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar.
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