Cerdán declara en el Supremo tras la cautela de Ábalos, el silencio de Koldo García y un PSOE expectante

Desde que el 12 de junio se divulgó el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que destapó la supuesta participación de Santos Cerdán en un presunto amaño de adjudicaciones a cambio de mordidas, el ya ex secretario de Organización del PSOE apenas ha hecho alguna breve declaración pública a los periodistas que le esperaban el primer día en los pasillos del Congreso o en la puerta de su casa. Su abogado, Benet Salellas, explicó por escrito hace unos días a Leopoldo Puente, el magistrado del Tribunal Supremo que le investiga, que con esa actitud, Cerdán quería demostrar su “absoluto respeto a la función jurisdiccional y el proceso penal”. El exdirigente socialista, según su defensa, se reserva su versión de los hechos para el instructor, el fiscal Anticorrupción y el resto de acusaciones.

Con esa expectativa comparecerá este lunes Cerdán en el Supremo, en lo que será su primera declaración ante el juez que investiga su presunta implicación en amaños de adjudicaciones de obras a cambio de mordidas en el Ministerio de Transportes durante la etapa de José Luis Ábalos. Será su primera aparición pública después de que dimitiera como secretario de Organización del PSOE y renunciara a su escaño tras difundirse el informe de la UCO, que provocó un seísmo político que ha dejado tocado al Gobierno y al PSOE. La expectación es máxima, sobre todo en su partido, que todavía permanece en shock tras hacerse público el informe donde se escuchaba al número dos de los socialistas hablando de mordidas y de contratos de obras públicas.

La declaración de Cerdán llega después de que Ábalos y su antiguo asesor, Koldo García, tras varias semanas amagando con tirar de la manta, optaran hace una semana por la prudencia en su última declaración ante el juez, a la espera de lo que pueda declarar el último en sumarse a la lista de investigados. García se acogió a su derecho a no declarar, mientras que el exministro se desvinculó del posible cobro de comisiones a cambio de contratos de obra, sin incriminar tampoco a su antiguo asesor ni a su sucesor en la Secretaría de Organización del PSOE.

Cerdán ha asegurado en su entorno, según informó EL PAÍS, que su único error fue conocer la red corrupta de la que formaban parte Ábalos y Koldo García, y no haberla denunciado. Pero no admite haber participado en la trama. Fuentes del caso no descartan que si Cerdán mantiene esta versión e implica al exministro y a quien fuera su asesor, ambos pidan declarar de nuevo para responder a estas acusaciones.

En las escasas manifestaciones públicas que hizo tras revelarse su supuesta implicación, el exdirigente socialista aseguró que no se reconoce en los audios hallados por la UCO en casa de García y que recogen grabaciones de conversaciones de este con Ábalos y Cerdán en el que supuestamente hablan de pagos a cambio de adjudicaciones de obras. En las explicaciones que ha dado a su entorno, Cerdán dice que ha estado en contacto con técnicos que le han dicho que las grabaciones requisadas a Koldo García están incompletas. También ha asegurado, según las fuentes consultadas, que el audio en el que Cerdán insta a García a callarse ―“¡Koldo! Que no quiero que hables de esto, que no se habla"― en lo que parece una alusión al reparto de mordidas de dinero público, no estaría bien contextualizado. Según Cerdán, venía precedido de un intento de extorsión o chantaje por parte de Koldo dirigido contra el presidente del Gobierno.

Interrogatorio

Esos audios, que centrarán gran parte del interrogatorio de este lunes, conforman el grueso del informe de la Guardia Civil, que sitúa a Cerdán en el origen de la trama junto a Koldo García. Los agentes sospechan que ambos comenzaron a colaborar en 2015 en Navarra, cuando el primero era diputado del Parlamento autonómico y el segundo, concejal del municipio de Huarte. Allí fraguaron, presuntamente, una relación con un ex alto cargo de Acciona en esa comunidad.

Aunque la Guardia Civil no tiene detalles de los posibles ingresos irregulares que pudo recibir Cerdán en esta etapa, considera que sí existen indicios de que los hubo. Entre ellos, una conversación mantenida entre García y Ábalos el 23 de noviembre de 2023 (cuando este estaba ya fuera del Gobierno) en la que el antiguo asesor aseguró que Cerdán había recibido dinero del dueño de Servinabar: “[…] Santos se ha quedado con dinero que lo ha hecho delante de mí […] Y te puedo contar mil cosas, ganar billetes de quinientos que le daba el de Gipuzkoa [en referencia al empresario Joseba Antxon Alonso] y mil cosas más”.

De este y otros indicios, los agentes concluyen que Cerdán “tenía poder de decisión” sobre las dos empresas clave de la etapa navarra de la trama, Servinabar y Noran Coop, “para aspectos tan relevantes como la ejecución de pagos, suministro de otros servicios y bienes a cargo de las sociedades como vehículos y teléfonos”. “E incluso el alquiler de una vivienda en Madrid” para Santos por parte de Servinabar. Cerdán será preguntado este lunes por ese alquiler y por el contrato privado hallado por la UCO en casa del dueño de esta empresa, según el cual el exdirigente socialista compró el 45% de la sociedad en 2016 por 6.000 euros, una operación que él niega.

La Guardia Civil considera que Cerdán desempeñó “un papel activo en la gestión de los fondos”. Era a él a quien Koldo García le reclamaba el abono de las comisiones para él y para Ábalos. “Tales circunstancias permiten inferir no solo que Santos [Cerdán] habría tenido pleno conocimiento de los pagos efectuados, sino que, además, habría actuado como mediador de los mismos”, dice la UCO.