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Sánchez se enfrenta casi en solitario a un bloque europeo a favor de obedecer a Trump y gastar el 5%

El Gobierno cree que, pese a las críticas de EE UU, España tiene razón porque “es la única que dice que el rey va desnudo”

La foto de familia de la OTAN, con Trump en el centro, junto a los reyes de Países Bajos, y Sánchez atrás a la derecha.Foto: Pool (Getty Images) | Vídeo: EPV

Hubo un tiempo en que se rumoreó que Pedro Sánchez podría aspirar a ser el siguiente secretario general de la OTAN. Incluso le llegaron a preguntar por eso en 2023 en una rueda de prensa en Finlandia, en la que él descartó esa posibilidad. Han pasado solo dos años, pero la situación no puede estar más lejos de ese momento.

Sánchez afronta hoy la cumbre de la OTAN más complicada de las siete a las que ha acudido, como anfitrión en una de ellas en Madrid, porque el presidente español se ha quedado casi solo ―le apoyan Bélgica y Eslovaquia, dos países sin mucho peso― en su rechazo tajante al compromiso del 5% de gasto en defensa y seguridad que ha exigido Donald Trump y al que se han sumado todos los grandes europeos, incluidos Alemania, Francia y hasta Italia, que ha aceptado ese compromiso aunque en La Moncloa creen que con sus datos de deuda y déficit, mucho peores que los de España, nunca podrá cumplirlo.

Sánchez está casi solo pero está muy convencido de tener razón y además cree contar con el apoyo de la mayoría de la sociedad española para una decisión que según insiste ha tomado también para proteger el gasto social en España, porque la OTAN está pidiendo 50.000 millones de euros extra cada año. “Somos los únicos que decimos que el rey está desnudo, pero lo está. Y se verá con el tiempo. Lo que nos piden no tiene sentido, hasta hace poco todos decían que lo importante no era gastar más sino gastar mejor y ahora llega Trump, exige el 5% que se irá sobre todo en compras a la industria de EE UU y casi todos le siguen, no tiene sentido”, resume una fuente del Gobierno español.

Después del arranque de la cumbre, en la que Donald Trump arremetió contra Sánchez desde el Air Force One, pero sobre todo cuando el presidente de EE UU desveló un mensaje privado de Mark Rutte en el que el secretario general de la OTAN, un europeo liberal que siempre defendió la austeridad y el ajuste cuando era primer ministro de Países Bajos, le decía “Europa va a pagar a lo GRANDE, como debería, y será tu victoria”, el Gobierno español está más convencido aún que antes de que su posición es la correcta.

Fuentes del Ejecutivo creen que ese mensaje demuestra que Rutte hace todo para agradar a Trump, y que no hay detrás criterios técnicos, sino exclusivamente políticos por el empeño del presidente de EE UU en hacer alcanzar a los europeos un 5% que él mismo rechaza para su propio país.

España es la protagonista absoluta de la cumbre de la OTAN tras el plante de Pedro Sánchez en vísperas de la cita. En el entorno del presidente español no temen que Trump pueda romper el acuerdo que ya firmaron el fin de semana Rutte y Sánchez mediante el cual España acepta firmar la declaración final, que sufre una ligera modificación para que no implique jurídicamente a todos los aliados, a cambio de que quede claro que no se compromete al 5% porque cree que con el 2,1% valdrá para alcanzar los objetivos de las capacidades militares pactados en la OTAN. El acuerdo, señalan en el entorno del presidente español, ya está cerrado entre Sánchez y Rutte y es inamovible, entre otras cosas porque EE UU tuvo tiempo para mostrar su disconformidad y no lo hizo.

A pesar de que Trump le dejó muy expuesto al desvelar ese mensaje absolutamente entregado que le mandó, con la alabanza a su gran papel como líder mundial, Rutte no se mostró nada arrepentido después. Durante el brindis de la cena de gala del martes, ante todos los jefes de Estado y de Gobierno invitados, y frente a las cámaras, Rutte reiteró loas a Trump —al que se refirió como “querido Donald”— en el mismo tono en que se las había transmitido en privado.

“Durante décadas, EE UU intentó que Europa estuviera a la altura. Ahora, los aliados europeos y Canadá igualarán su gasto en defensa con EE UU. Así que permítanme saludar el liderazgo de larga data del presidente Trump al pedir que la OTAN aumente el gasto en defensa (…) Señor presidente, querido Donald, gracias por presionarnos”.

Trump atiende a los miembros en los jardines de la Casa Blanca antes de partir hacia La Haya.

De paso, Rutte lanzaba un pequeño dardo a Sánchez, sentado en una de las mesas más apartadas de la sala, a distancia segura de Trump, si bien el propio líder de la OTAN alentó a los mandatarios a aprovechar la cena para empezar a negociar los últimos detalles. El aumento del gasto en defensa al 5% acordado, indicó, “será un gran logro para hacer a la OTAN más justa”.

Poco antes, en declaraciones a varios medios antes de prepararse para la cena, el holandés había asegurado que no sentía “ninguna” preocupación por los mensajes filtrados por Trump y que, es más, considera que la presión la tiene que sentir en todo caso el jefe de Gobierno español, no él.

“Lo único que ocurre es que España dice que no necesita el límite del 3,5% para alcanzar los objetivos de defensa. Que con el 2,1% les basta. Nosotros pensamos que sí lo necesitan”, reiteró Rutte, a la par que agregó: “Ya se verá este miércoles si hay más presiones sobre España”, remató. Y esto es lo que está por ver, cómo se desarrolla la cumbre y si es posible una marcha atrás en ese pacto con Sánchez.

Sin llegar a hacer alusiones o críticas explícitas, varios líderes europeos han ido dejando caer su malestar por la flexibilidad reclamada por Sánchez y concedida por Rutte, aunque sea al margen de la declaración formal. “No veo ninguna excepción en lo que estamos acordando mañana [por este miércoles]”, dijo a periodistas el primer ministro sueco, Ulf Kristersson. Su par danesa, Mette Frederiksen, también dejó claro a su llegada a La Haya su desacuerdo con que haya “excepciones para algunos países”.

Pero España no es la única que, explícita o implícitamente, reclama más espacio. Ahí está Bélgica, que este mismo martes, mientras comenzaba la cumbre de la OTAN, aprobaba su presupuesto militar para los próximos años y que queda lejos de los objetivos que supuestamente suscribirá este miércoles su primer ministro, Bart De Wever. Según lo acordado por el Gobierno belga, la trayectoria de gasto en defensa se mantendrá en el 2% del PIB hasta 2033, para solo entonces aumentar al 2,5%, lejos aún del gasto militar puro fijado en 3,5% para 2035 en la declaración de La Haya.

Donald Trump junto a Mark Rutte brindan durante  la cena de gala ofrecida a los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la OTAN.

España se enfrenta pues con muy pocos apoyos a un bloque sólido a favor de este descomunal aumento del gasto militar que también cuenta con los dos gigantes europeos, Alemania y Francia. El Reino Unido, liderado por el laborista Keir Starmer, también se ha comprometido con ese porcentaje.

En una tribuna publicada este martes en Financial Times, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Friedrich Merz, afirman su intención de cumplir el compromiso de 3,5% de gasto militar puro y otro 1,5% en gastos más amplios de defensa —eso sí, sin fijar una fecha para ello— como su manera de “reforzar el pilar europeo de la OTAN”.

“Tenemos que estar a la altura de los desafíos (…) no porque nos lo pida alguien, sino porque tenemos claro y se lo debemos a nuestros ciudadanos”, subrayan. En un discurso ante el Bundestag, el Parlamento alemán, Merz ha incidido en la idea de aumentar el gasto colectivo en defensa que se debería consolidar este miércoles en La Haya: “Lo hacemos convencidos de forma conjunta de que debemos ser juntos lo suficientemente fuertes como para que nadie se atreva a atacarnos”, ha explicado el conservador alemán. “Francia y Alemania no lo hacen por la amenaza rusa, sino para impulsar su propia industria. Todo el mundo sabe que el 5% no es necesario, pero solo España lo dice claro”, señalan fuentes del Gobierno.

Que otros altos responsables no hablen tan abiertamente de la decisión española no quita que el tema esté en la mente de todos los participantes en la cita en la capital administrativa holandesa. “Países Bajos apoya totalmente el 5% en defensa colectiva. La realidad es que en el mundo de hoy, la paz y la libertad no son gratuitas, tienen su coste (…) Está claro que los aliados europeos vamos a tener que invertir más en seguridad, tenemos que tomar decisiones históricas para incrementar nuestro gasto”, ha agregado Schoof.

En declaraciones a un grupo de periodistas, los de EL PAÍS entre ellos, a su llegada a La Haya, también el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, el último en unirse hace un año al club de defensa, ha incidido en la importancia de gastar más en el campo militar. Y ha revertido el argumento del Gobierno español, que insiste en que aumentar el gasto hasta el 5% implicaría unos recortes sociales importantes. “Es erróneo decir que hay que elegir entre gastar dinero en defensa o en bienestar. Si queremos proteger el modelo de bienestar nórdico en nuestras sociedades, también debemos protegerla en un sentido literal, militar”, ha señalado Kristersson.

El Gobierno español insiste en que la OTAN ya gasta ocho veces más que Rusia —sin EE UU casi cuatro veces más— y que la clave no es gastar más, sino gastar mejor, de forma más coordinada e innovadora. España está muy convencida de su posición, pero en esta cumbre integra una minoría muy pequeña que lidera una oposición al 5% de Trump que no mantiene ya ningún otro de los grandes países europeos, aunque en La Moncloa confían en que con el tiempo muy pocos cumplirán y se verá lo exagerado de esta exigencia del presidente de EE UU, que para 2029, momento de la revisión, ya no debería estar en la Casa Blanca si se cumple la Constitución estadounidense.

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