La evolución de Koldo García: “Se piensan que soy tonto... con el tiempo aprendes”
Los audios grabados en secreto por el militante socialista, a quien la UCO define como “hilo conductor” de la trama, revelan que no era un simple peón y recadero

Si el caso Ábalos-Cerdán fuera una partida de ajedrez, pocos pensarían ya a estas alturas que Koldo García es un simple peón. Queda ya muy atrás esa imagen que proyectaba de simple “grandullón” (mote que le puso el comisionista Víctor de Aldama) dedicado a hacer de recadero. Los audios incluidos en el último informe de la Guardia Civil, grabados durante un lustro por el antiguo asesor del exministro José Luis Ábalos, evidencian la iniciativa, el conocimiento y los contactos que desplegó para tratar de influir en adjudicaciones de obra pública junto a sus “dos jefes”, según los indicios de los agentes. Desde su época en Navarra, cuando se sumó a la filas del PSOE y comenzaron supuestamente los tejemanejes con Santos Cerdán, Koldo García aprendió a moverse como pez en el agua allá donde pasaba. E incluso, cuando se sintió abandonado por el partido y por quien fuera secretario de Organización socialista hasta la pasada semana, creía tener la sartén por el mango.
“Yo tengo dos móviles de Santos, de todas las barbaridades. Y lo tengo ahí [...] Santos es un hijo de puta que no me coge el teléfono después de todo lo que he hecho por él”, le contó Koldo García a Ábalos en noviembre de 2023. “Lo tuyo es un juego de niños comparado con él. Porque hay cosas mucho más graves que ha hecho él. Estoy hasta los cojones. Porque se piensan, claro, que soy tonto. Como soy de pueblo, soy de montaña, soy muy bruto, soy capaz de romper las piernas a un tío porque me lo pida él... ‘Como este es tonto y se ha quedado tonto’... [...] Con el tiempo aprendes”, remachó.
En su último informe, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil califica a Koldo García como el “hilo conductor” que permite conectar todas las piezas de la trama. Según se desprende de los audios, él tenía en la cabeza la estructura del Ministerio de Transportes y sus empresas públicas; las constructoras; los altos cargos que debían tocar; las adjudicaciones; el importe de las supuestas mordidas... Y reclamaba pagos. Había aprendido a moverse en las sombras, y a aprender desde las sombras.
Conversación del 9 de abril de 2019

Koldo

Ábalos

Koldo
Sí, sí. No, no, no ha hecho nada todavía. Concedidas dos.

Ábalos

Koldo

Ábalos

Koldo

Ábalos

Koldo

Ábalos

Koldo

Ábalos

Koldo

Ábalos

Koldo
Koldo García fue detenido el 20 de febrero de 2024. Los agentes de la UCO irrumpieron en su casa en la primera fase de la Operación Delorme —como se denomina oficialmente el llamado caso Koldo, rebautizado después como caso Ábalos, y ahora como caso Ábalos-Cerdán—. Para entonces, él ya sospechaba que le seguían la pista, e instaló en su casa una cámara que captó su arresto.
Durante el despliegue policial le intervinieron los dispositivos electrónicos que contenían los audios que se había preocupado de grabar a escondidas (y de los que, según fuentes cercanas al caso, aún quedan muchos por salir a la luz). Con total sangre fría, grabó a sus interlocutores, guardó las conversaciones y, pese a que ya sospechaba que podía ser capturado, no las destruyó para evitar que cayeran en manos de la Guardia Civil. Hace semanas, el entorno de algunos implicados en la trama hizo llegar al PSOE el mensaje de que, si no cumplía una serie de condiciones, se filtrarían “grabaciones comprometedoras de Santos Cerdán y Pedro Sánchez”.
Los primeros pasos
La evolución de Koldo García comenzó hace más de una década. Su biografía política arranca en 2011, cuando participa en la creación de la agrupación del Partido Socialista de Navarra (PSN) en la localidad de Huarte. Ese mismo año concurre a las municipales y se hace con el único sillón que araña la formación en este municipio de 7.700 habitantes. Su toma de posesión del cargo —protestada por colectivos vecinales tras transcender que el nuevo edil había sido condenado dos veces por protagonizar incidentes violentos— fue el primer paso en su rápido ascenso dentro del partido regional. Apenas dos años después ya intercambiaba mensajes con Santos Cerdán, entonces secretario de Organización del PSN.
En su último informe, la Guardia Civil destaca que Koldo García fue incluido en marzo de 2017 en un grupo de WhatsApp con el nombre de “Strios. Grales. PSN-PSOE”. Solo siete meses después ya cobraba una nómina del partido y se trasladaba a Madrid gracias a la mediación de Cerdán, que acababa de ser nombrado secretario de Coordinación Territorial del PSOE (número dos de Ábalos en la Secretaría de Organización de la formación).
Para entonces, Koldo García llevaba años inmerso en irregularidades, junto a Santos Cerdán, según la UCO. En 2015, el futuro chófer de Ábalos se dio de alta como “agente inmobiliario” para dar cobertura a ingresos sospechosos, en opinión de la Guardia Civil. Después creó, junto al empresario guipuzcoano Joseba Antxon Alonso, la cooperativa Noran y la empresa Servinabar, señaladas como tapaderas de oscuros negocios —los agentes han localizado, además, una escritura donde Alonso transfiere en 2016 el 45% de las participaciones de la segunda mercantil a Cerdán—. Por aquella época, Koldo García también se cruza ya correos con Fernando Merino, el directivo de Acciona considerado como otra pieza clave de la trama.
La hiperactividad de Koldo García creció durante años. De ello dejó constancia en su móvil, donde se multiplican las notas que escribió. Varios de esos apuntes arrojan aún más sombras sobre su enriquecimiento económico. El 19 de diciembre de 2016, antes de un encuentro con el directivo de Acciona, escribe: “Tomar café, tema dinero”. Cinco meses más tarde, agenda un encuentro con Alonso junto a la afirmación: “Si consigo obras, cuánto se me paga por conseguir y cómo se me paga”. Sus tentáculos y relaciones se van extendiendo. Con el aterrizaje en Transportes, alcanzan otro nivel: tiene acceso a más empresarios (como José Ruz, de la constructora Levantina) y altos cargos. Él sabe cómo navegar entre todos ellos.
Conversación con José Ruz en noviembre de 2020

José Ruz
acerques, no sé qué.

Koldo

José Ruz

Koldo

José Ruz

Koldo

José Ruz
Koldo García sabía que se movía en el alambre. Con los años, fue incrementando las medidas de seguridad. “De hablar abiertamente sobre circunstancias relativas a la obra pública durante la etapa en Navarra, Koldo y Santos [Cerdán] pasaron a tratar ciertos asuntos mediante la aplicación de mensajería instantánea Signal, la cual se caracteriza por la privacidad en las comunicaciones”, advierte la UCO. Con Ábalos, antes de tratar temas sensibles, se aseguraban de no tener sus móviles encima o de ponerlos en modo avión. Incluso, en 2021, Koldo García distribuyó terminales y tarjetas SIM desechables para comunicarse con líneas telefónicas seguras con algunos de los empresarios. Se referían a esos móviles como “café” o “cafetera” —hablaban de “tomar café” a altas horas de la noche o cuando los interlocutores estaban en ciudades distintas—. “Te llamo luego, con café, que para eso tienes el café”, le escribió Koldo García a José Ruz el 19 de abril de 2021. En otro mensaje, el entonces asesor ministerial le pide a este mismo empresario que mire “el café”. A lo que Ruz responde: “Estoy en ello, pero no suena”.
Ahora, los pasos de Koldo García se desgranan en los tribunales. El sumario abre en canal y destripa su vida y sus cuentas (como el fuerte incremento patrimonial que experimentó, con la compra de casas que llegó a poner a nombre de su hija de solo dos años y de su hermano). En público, él defiende su inocencia. En privado, sigue moviéndose. Acaba de cambiar de abogado. Es el tercero.
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