La falta de explicaciones irrita a los socios del Gobierno
Sumar asegura que “la confianza está rota” con el PSOE, mientras el PP carga contra el bloque de investidura ante la imposibilidad de ganar una moción de censura


Después de una jornada política frenética y en medio de una legislatura ya de por sí agitada, el informe de la UCO que vincula recién dimitido número tres del PSOE, Santos Cerdán, con la gestión de mordidas deja al Gobierno en una situación aún más delicada con sus socios parlamentarios. Irritados ante unas explicaciones de Pedro Sánchez que tildan de “insuficientes”, los partidos que apoyaron la investidura del presidente elevan el tono contra los socialistas y formaciones como Sumar, miembro del Ejecutivo, y ERC apuntan ya a un daño en las relaciones con el PSOE. La fórmula de la cuestión de confianza, que han descartado este viernes los ministros Félix Bolaños y Óscar López, tampoco convence a los grupos, que creen que no resuelve el problema de fondo: los casos de corrupción que afectan a las instituciones. El PP, que no cuenta con una mayoría alternativa para sacar adelante una moción de censura, ha aprovechado el desconcierto generalizado para arremeter contra las formaciones que dan respaldo al Gobierno, a las que ha acusado de “callar” ante estos delitos.
Pese al ataque de la derecha, la incomodidad entre los socios ha sido patente desde el jueves. Sumar, el grupo liderado por Yolanda Díaz y que cuenta con cinco representantes en el Consejo de Ministros, no ha ocultado tampoco este viernes su enfado, después de que Sánchez no se haya puesto en contacto con la vicepresidenta para darle alguna explicación desde el estallido de la crisis. “Hay que recomponer la confianza con la ciudadanía y con el socio de coalición. Hoy esa confianza está rota”, ha sentenciado varias veces en TVE Ernest Urtasun, titular de Cultura y portavoz de Movimiento Sumar, el partido creado por Díaz. El ministro ha explicado que existe en el grupo un “malestar profundo” por el hecho de que algunas medidas de la agenda social estén paradas, como los permisos de conciliación remunerados, que han sido una de las banderas de la formación. Para Urtasun, avanzar en esos asuntos y hacer que a la gente “le valga la pena” la legislatura es imprescindible para agotar el mandato. “Todos queremos llegar a 2027, nosotros en ningún caso queremos entregarle la solución a los problemas que tenemos al partido de la Gürtel y a la extrema derecha, pero apelar al miedo a lo que pueda venir no va a ser suficiente”, ha defendido. La vicepresidenta, que siempre sostiene en público que la coalición “goza de buena salud”, reunió a sus ministros de urgencia el jueves por la tarde en la sede del Ministerio Trabajo y salió con un tono muy duro a última hora para exigir un “reseteo” de las relaciones con el PSOE y un giro hacia las políticas sociales.
Las revelaciones sobre el secretario de Organización del PSOE han dejado al socio minoritario del Gobierno perplejo y las diferentes opiniones de sus dirigentes acerca de la conveniencia de que Sánchez se someta a una cuestión de confianza dan cuenta de ello. Mientras la co-coodinadora de Movimiento Sumar, Lara Hernández, defendía en La1 que era una posibilidad que se discutiría en la reunión de seguimiento del pacto de coalición, la portavoz parlamentaria, Verónica Barbero, prácticamente la descartaba en la SER. Fuentes del partido han precisado más tarde que no consideran por ahora esta opción.
“Es una prerrogativa del presidente del Gobierno, no de los socios. La mayoría se demuestra día a día en el Congreso, ayer [por el jueves] ganamos una votación muy importante sobre una reforma de la justicia con la misma mayoría de la investidura de Sánchez. Esa es la estabilidad. [La cuestión de confianza] no está encima de la mesa”, ha rechazado esta mañana el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. En el mismo sentido, el titular de la Función Pública, Óscar López, ha subrayado que el presidente “tiene que seguir ganándose la confianza todos los días”.
Mientras Junts aguarda a ver el impacto de la dimisión de Santos Cerdán en sus relaciones con el PSOE (el número tres socialista era el interlocutor con Carles Puigdemont), ERC y BNG han pedido formalmente esta tarde la comparecencia de Sánchez en el Pleno del Congreso. Ambos partidos reclaman al presidente “dar todas las explicaciones respecto a las informaciones publicadas sobre presuntos casos de corrupción que afectan al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible”, que dirigía hasta 2021 José Luis Ábalos. Por la mañana, la secretaria general de ERC, Elisenda Alamany, advertía a Sánchez que no podría “seguir contando con su apoyo” si se demuestra que “amparó” al secretario de Organización. “La confianza está muy dañada”, afirmaba en una entrevista.
Desde el PNV, también el lehendakadi, Imanol Pradales, ha elevado la presión contra el PSOE al asegurar que el caso “mete a la legislatura en otra fase” y ha “modificado la pantalla”. El Partido Nacionalista Vasco, con todo, esperará a que haya una sentencia para adoptar una decisión sobre su apoyo al Gobierno.
Tampoco Podemos considera que la confianza se recupere con una votación, sino actuando. El partido de Ione Belarra mantiene desde hace meses una postura muy crítica con la deriva del Ejecutivo y se declara aún “más alejado” tras las últimas revelaciones. “Una cuestión de confianza o una moción de censura no resuelven nada ni cambian el rumbo del país”, afirman fuentes de la formación izquierdista, que ven al Gobierno “en la UCI”, aunque descartan ser ellos los que aprieten el botón nuclear para dejar caer al Ejecutivo.
Contra la mayoría de investidura
El PP ha cargado en las últimas horas contra los grupos que dan soporte al presidente. “Son ellos los que sostienen la corrupción del Gobierno, no espero nada de ellos”, ha clamado el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, en un acto en Guadalajara. “No hay cortafuegos posible, Sánchez está achicharrado porque es el culpable y debe irse”, ha añadido.
“La corrupción no solo afecta al que la practica, sino también al que la tapa”, ha arremetido igualmenteel portavoz del partido, Borja Sémper. “Sumar y Podemos han pasado de las plazas del 15-M a callar ante la corrupción”, ha censurado en una estrategia que busca desgastar al bloque de investidura ante el convencimiento de que es imposible ganar hoy una moción de censura.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
