Menos paradas de autobús para la España vaciada: “O tienes coche o se reducen tus derechos”
Colectivos, ayuntamientos y comunidades autónomas denuncian que el nuevo mapa concesional del transporte de viajeros por carretera elaborado por el Ministerio de Transportes recortará cientos de servicios en estas zonas

Las provincias de Cuenca, Guadalajara, Soria y Teruel han llevado al Congreso de los Diputados su oposición al anteproyecto de ley que prevé suprimir cientos de paradas de autobús en el todo el país. Representantes institucionales y de varias organizaciones de la España vaciada mostraron este viernes su rechazo al Mapa Concesional de Transporte de Viajeros por Carretera que el Ministerio de Transportes y Movilidad Urbana ha elaborado y que recortará en un 75% las rutas de autobús interprovinciales, pasando de las 1.912 actuales a apenas 495. La medida, denunciaron estos colectivos en una rueda de prensa en la Cámara baja, afectará a 1.417 municipios, la mayoría en zonas escasamente pobladas. “Esto va en contra de todas las políticas de cohesión territorial que dice defender el Estado”, aseguró Tomás Guitarte, portavoz de Teruel Existe en las Cortes de Aragón.
El denominado Corredor 12, que cubre las rutas Madrid-Cuenca-Teruel-Valencia y Madrid-Guadalajara-Teruel-Valencia, en este momento en fase de alegaciones, será el primero en ponerse en marcha. “Si esto cuela, seguirán con el resto de España, con los 22 corredores”, añadió Guitarte. La puesta en marcha del nuevo modelo estatal de transporte por carretera se traducirá en 54 paradas menos en Teruel, 40 en Cuenca, 33 en Soria y 28 en Guadalajara. “La Ley de Movilidad Sostenible —en la que se enmarca la reestructuración emprendida por el Ministerio de Transportes— es un despropósito para la España vaciada en general y para Cuenca en particular”, criticó David Cardeñosa, coordinador de Cuenca Ahora y concejal en el Ayuntamiento de Tarancón, que advirtió que la medida privará a los vecinos que dependen de este transporte para acceder a los servicios educativos, sanitarios y administrativos.
El departamento de Óscar Puente justifica la medida en criterios de eficiencia y rentabilidad. La supresión de paradas intermedias reducirá el tiempo de viaje entre capitales de provincia y rebajará el precio de los billetes en un corredor, el que comunica Madrid con Valencia, que compite con la alta velocidad y el transporte aéreo. “Seis minutos es lo que se pretende recortar el trayecto entre Cuenca y Madrid dejando únicamente dos paradas en toda la línea, una de ellas ni siquiera en territorio conquense. Seis minutazos gracias a once paradas eliminadas”, denunció Cardeñosa, que recordó que la medida se sumará al cierre, en 2023, de la línea de ferrocarril convencional que comunicaba Madrid con Valencia y que paraba en varias localidades conquenses. La provincia de Cuenca, como muchas otras con territorios extensos y poca población, tiene centralizados buena parte de sus servicios en su capital.
Una situación similar se vivirá en Guadalajara. “Con el nuevo mapa concesional y solo en este Corredor 12, la provincia de Guadalajara pierde nada menos que 28 paradas, entre la última parada en la provincia de Teruel y Guadalajara capital”, lamentaba Agustín Ruiz, representante de esta plataforma. “Los habitantes de los pueblos sabemos lo que eso significa: la muerte de nuestros territorios y más en lugares que, como sabemos, cuentan en general con una población envejecida”. “¿Y eso qué supone realmente en nuestros pueblos? Pues que, o tienes coche o se reducen tus derechos. Tus derechos de acceso a la sanidad, al ocio, a los servicios alimentarios. Supone que una niña de 16 años de Almarza, en Soria, no pueda ir con sus amigas al cine o a tomarse una pizza si no la lleva su padre porque no hay transporte”, ejemplificó Ángel Ceña, portavoz de Soria ¡Ya!, en su intervención en el Congreso.
Castilla-La Mancha pide más financiación
Los municipios y las comunidades afectadas, de distinto signo político, anuncian alegaciones al nuevo modelo concesional. Es el caso de Tarancón o de Cuenca, ambos gobernados por el PSOE, y del Gobierno de Castilla-La Mancha, que se opone a la reestructuración del servicio no sólo por el recorte en las paradas sino por el coste que supondrá para las comunidades que, según el anteproyecto, deberán asumir la prestación de las rutas que transcurran íntegramente dentro de su territorio. En el caso de Castilla-La Mancha ese gasto se calcula en unos 13 millones de euros. “Solicitamos al Ministerio la financiación suficiente para asumir el servicio y prestar los tráficos”, señalan a EL PAÍS fuentes de la Consejería de Fomento, que también reclaman poder conocer los horarios de las nuevas expediciones para “poder coordinar con nuestra red y dar servicio a los usuarios que deben conectarse al Corredor en cuestión”.
El Ejecutivo de Emiliano García-Page considera que “se está dando prioridad a un sistema basado en los trasbordos y los nodos, con la incomodidad que eso supone” y cree que la reducción en los tiempos de viaje que se esgrimen en el nuevo modelo “no se materializarán por la necesidad de coordinación” con la red de transporte autonómica. El Gobierno regional descarta, además, la eficiencia que alega el Ministerio ya que el gasto público total que deberán asumir ambas administraciones será superior al actual al tener que incrementar las expediciones necesarias para llegar a los nodos en los que se podrán efectuar los trasbordos. La conectividad de las zonas despobladas es uno de los objetivos de Castilla-La Mancha, que desde hace varios años está implantando un modelo de transporte a demanda, con minibuses y taxis, que los usuarios pueden solicitar a través de una aplicación de móvil o de una central de llamadas.
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