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Ataques de Israel a Gaza

Sánchez pone a Gaza en el centro de su agenda y endurece su posición mientras Feijóo evita el tema

El Gobierno reivindica que mantiene desde hace un año una estrategia de presión a Israel a la que ahora se suman varios líderes europeos

Sánchez, el pasado sábado con el presidente de Palestina, Mahmud Abbas, en Bagdad.Foto: FERNANDO CALVO (EFE) | Vídeo: EPV
Carlos E. Cué

Hace justo un año, cuando Pedro Sánchez llevó al Consejo de Ministros el reconocimiento de Palestina, algo que terminó de enfrentarle con el Gobierno de Benjamín Netanyahu, el presidente español estaba muy solo en la Unión Europea. Unos pocos aliados ―Irlanda, Luxemburgo, Eslovenia, Bélgica con dudas― le seguían en los consejos europeos cuando planteaba resoluciones más duras, más exigentes con el Gobierno de Israel por la masacre en Gaza, y reclamaba que al menos se pudiera revisar el acuerdo de asociación de la UE con este país que rige las relaciones comerciales entre ambos. Ahora que varios países empiezan a acercarse a la posición española ―hasta 17 llegaron a votar en Bruselas a favor de la revisión del acuerdo de asociación con Israel, algo inédito― incluido Francia, el más importante, Sánchez sigue moviéndose y endureciendo aún más su posición.

El presidente, según fuentes de La Moncloa, ha decidido poner Gaza en el centro de toda su agenda, y en menos de una semana ha estado en Tirana, Bagdad y viajará a Estambul el viernes con esta cuestión como prioridad absoluta. Sánchez multiplica movimientos: organiza con Palestina, el Estado que España ha reconocido, la presentación de una resolución en la ONU para que la Corte Internacional de Justicia evalúe si Israel está incumpliendo el derecho internacional al bloquear la ayuda humanitaria a Gaza; además, da instrucciones al PSOE para que vote a favor, por primera vez y cambiando su propio criterio anterior, de una proposición de ley de Sumar sobre un embargo de armas a Israel; pide que se vete a este país en Eurovisión como se hizo con Rusia; promueve una reunión en Madrid este domingo de ministros de Asuntos Exteriores de países europeos y árabes “en favor de un Estado palestino”, según explicó en Bagdad el presidente, y también hace que su ministro de Exteriores, José Manuel Albares, lleve a Bruselas una posición rotunda frente a la masacre en Gaza.

José Manuel Albares, este martes en Bruselas.

Albares fue de los más duros en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la UE. Fuera, ante la prensa, dijo que “el tiempo de las palabras ha terminado. Ha llegado ya la hora de las acciones”. “No podemos tolerar ni un minuto más lo que está ocurriendo”, insistió. Dentro, según fuentes españolas, aseguró que los niños ucranios valen tanto como los gazatíes, y si la UE ha establecido una política muy clara frente a Rusia con sanciones, también debe hacerlo con Israel, que está llevando a una “hambruna inducida” a 15.000 niños, según la ONU. “No hay ningún objetivo militar en el ataque a Gaza ahora, salvo que se quiere convertir en un inmenso cementerio”, llegó a decir el ministro español.

Mientras Sánchez endurece su discurso y centra en Gaza sus mensajes políticos más contundentes, convencido de que eso es lo que la opinión pública española apoya de manera mayoritaria, incluidos importantes sectores conservadores, en línea con lo que planteaba el papa Francisco y ahora también su sucesor, León XIV, el PP y en especial Alberto Núñez Feijóo mantienen una posición de equilibrio en la que evitan en todo momento criticar a Israel, a pesar del giro en ese sentido que están haciendo algunos países europeos también en manos de conservadores.

Feijóo solo hizo una mención indirecta a la cuestión este martes, para burlarse de Sánchez por haber pedido que Israel quede fuera de Eurovisión. “Eurovisión es el nuevo Franco del Gobierno. Ojalá fuese una broma y no se hubiesen montado un festival de escándalos. En mi opinión, la primera preocupación del señor Sánchez no es quién cante en Eurovisión, sino quién cante en su partido”, lanzó el líder del PP. Desde su partido, en el debate sobre el embargo de armas a Israel, que el PP rechazó, el diputado de este partido, Pablo Hispán, hizo una mención más directa a la masacre pero sin criticar a Israel. “A cualquier persona con un mínimo de humanidad le horroriza la situación en la Franja”, dijo Hispán, pero enseguida habló de las “decenas de israelíes que permanecen secuestrados por el chantaje inhumano de los terroristas de Hamás” y acusó a la izquierda de indiferencia hacia ellos.

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en el Congreso este martes.

El Gobierno reaccionó indignado ante la broma de Feijóo sobre Franco e Israel. Pilar Alegría, la portavoz del Ejecutivo, fue muy dura tras el Consejo de Ministros. “Ante una masacre como la que estamos viviendo, donde han perdido la vida más de 50.000 personas, y más de 14.000 niños están en riesgo de morir de hambre, según la ONU, escuchar a Feijóo hacer chistes malos en plan club de la comedia dan muestra de su talla política y humanitaria. Poca broma con estas cosas”, aseguró.

Sánchez está convencido de que en este asunto el PP está cometiendo un grave error, porque también buena parte de la opinión pública conservadora está horrorizada con las imágenes que llegan de Gaza de niños hambrientos porque el Gobierno de Netanyahu no deja entrar ayuda humanitaria. El presidente, según su entorno, está muy satisfecho de ver que varios líderes europeos, incluido el francés, Emmanuel Macron, vienen ahora a una posición en la que él lleva más de un año.

Sánchez lleva tiempo nadando a contracorriente en Europa, pero ha encontrado aliados importantes para su posición más dura en Latinoamérica y sobre todo entre los países árabes, con los que el presidente español ha estrechado muchos los vínculos en los últimos meses. Una vez más, en el Ejecutivo creen que Feijóo sigue sin entender las claves de la agenda internacional y por eso tarda en tomar una posición, como le pasó con la llegada de Donald Trump al poder, de la que durante semanas no dijo nada hasta que empezó a poner aranceles que afectan directamente a empresas y trabajadores españoles. Sánchez mantendrá así todo el foco de su agenda internacional en Gaza, que considera el asunto más importante del momento, mientras en España el PP trata de sacar el máximo partido a la polémica por los mensajes del presidente con José Luis Ábalos.

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Sobre la firma

Carlos E. Cué
Es corresponsal político de EL PAÍS, encargado de la información del Gobierno y de los viajes del presidente. Antes fue corresponsal en Buenos Aires y está especializado en información política, siguiendo a distintos gobiernos y a varios partidos. Ex alumno del Liceo Italiano de Madrid, se licenció en Economía y cursó el máster de EL PAÍS.
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