Noviembre en Japón: un viaje para contemplar el ‘momiji’ antes de que acabe el año
El ‘momiji’ es el nombre que recibe el disfrute del cambio de color en las hojas de los árboles. Una ocasión perfecta para conocer el país asiático


¿Cuándo es mejor viajar a Japón? Esta es una de las preguntas que muchos viajeros se hacen cuando deciden visitar el país. Y no es sencilla de responder, porque Japón tiene muchos momentos al año increíbles: la primavera es la estación ideal si quieres conocer el hanami, la explosión de los cerezos en flor; el verano es caluroso y húmedo, pero es un buen momento para disfrutar del matsuri (festivales) y de los hanabi, los fuegos artificiales. Y aunque el invierno en Japón es soleado pero frío, y el sol se suele poner pronto, es interesante conocer el cambio de paisajes, ya que muchas regiones se cubren de nieve, y también celebran la Navidad. Y no nos olvidamos del otoño, la estación donde nos detenemos y que escogemos para este viaje. ¿Preparado para experimentar el momiji?

El ‘momiji’, la contemplación del otoño
En otoño tiene lugar el momiji, la contemplación del cambio de color en las hojas de los árboles. Y dirás: “Eso también lo hacemos en España”. Pero no, no exactamente. La cultura japonesa eleva cualquier acto que pueda parecer cotidiano a lo sublime, y por esa razón el momiji es una oportunidad excepcional para conocer Japón. Montañas, jardines y parques se convierten en un cuadro de colores donde abundan los naranjas, amarillos, marrones y rojos; es el cambio de la estación, y en Japón es costumbre viajar para contemplar esta transición de la naturaleza. Muchos lugares se iluminan para la ocasión, y es el momento de ver cómo se tornan amarillas las hojas de los ginkgos, uno de sus árboles más emblemáticos.
Hay lugares mágicos para ver este fenómeno: Arashiyama, en Kioto; en la avenida de Meiji-Jingu Gaien de Tokio; en el templo de Kiyomizudera en Kioto; o en los jardines de Rikugien de Tokio, donde la iluminación es muy especial. En palabras de Paco Nadal, experto en viajes, “Japón es un destino apetecible todo el año, pero hay un momento especial que lo hace único: el momiji, el acto de contemplación de la increíble paleta de colores rojos y ocres que ofrecen los arces en otoño que, junto con el amarillo intenso de los ginkgos biloba, convierte esta estación en el país asiático en uno de los mayores espectáculos cromáticos del mundo”.
El otoño en Japón comienza con el tsukimi, el festival para la observación de la luna llena de la cosecha, considerada la más bella del año en Japón, y sigue con el momiji, que significa “hojas de otoño”. En el país es una aventura, conocida como momijigari, “ir a buscar hojas de otoño”. Antiguamente, era un pasatiempo disfrutado por las altas esferas de la sociedad japonesa, y para el siglo XVIII se había popularizado ampliamente entre todo el pueblo. Es común ver a la gente caminar por las magníficas montañas de Japón, visitar templos históricos famosos por su follaje o combinar una excursión con una estancia en un recóndito pueblo termal. A diferencia de la temporada de sakura, la temporada de momiji dura más, pero es igual de espectacular y permite a sus admiradores disfrutarla al máximo con más tranquilidad.

Dónde ver el ‘momiji’ en Japón
Para entender completamente el valor de esta estación en Japón, debemos saber que el momiji es la palabra que designa las hojas de arce teñidas de rojo en otoño. Son el símbolo de esta época del año, mientras que kōyō designa el proceso natural por el cual las hojas cambian entonces de color. Kōyō es más complejo de traducir, ya que es más un concepto, una idea. Sin embargo, es posible que si viajas a Japón en estas fechas también lo oigas nombrar por este nombre.
¿Cuándo tiene lugar? En Japón, el otoño comienza a finales de septiembre, al igual que en muchos países del hemisferio norte. Sin embargo, las hojas empiezan a enrojecerse hacia mediados del mes en el norte del país y terminan su ciclo a mediados de diciembre en el sur, aunque la mayoría de las ciudades japonesas se tiñen de rojo en noviembre. Por eso, noviembre es un mes ideal para visitar el país. Y es justamente cuando se realizará una de las próximas aventuras de EL PAÍS Viajes: Marc Morte, escritor y experto en Japón será el encargado de guiar a un grupo de viajeros el próximo 15 de noviembre de 2025.
Momiji Japan Tour está pensado para ser una ruta de 14 días a través de Honshu, la isla principal de Japón. Se visitarán algunos de los lugares más famosos del país como Tokio y Kioto, pero también se saldrá de las grandes ciudades para explorar las tranquilas poblaciones del interior como Takayama, o pueblos que parecen salidos de un grabado del periodo Edo como Magome o Tsumago. Siempre, eso sí, con el momiji como protagonista.

Localizaciones para ver el ‘momiji’ en Japón
En la ciudad de Kioto hay mucho por ver en esta estación, pero uno de los lugares escogidos es el templo Tofukuji, que data del 1236 (aunque fue reconstruido en 1425) y es uno de los mayores y más antiguos templos zen de Kioto. De este templo destacan sus jardines y el puente Tsutenkyo, que ofrece, precisamente, una imagen única del momiji, los increíbles colores del otoño nipón. Al subir por el puente de madera cubierto del templo y los suaves escalones de piedra, se percibe como si se estuviera flotando en un bosque profundo.
En la misma ciudad, el templo Tenryuji ofrece una estampa única, sobre todo paseando por su famoso bosque de bambú. También en el área de la Saga Tariimoto, donde se encuentra el templo Adashino Nenbutsuji, y en el castillo de Nijo, la residencia del Shogun cuando visitaba Kioto y uno de los mejores ejemplos de los antiguos palacios de la época que se pueden ver en el país: sin duda un bonito lugar para visitar durante el otoño.
En Kioto, el templo Ginkakuji, que está en la zona norte del barrio de Higashiyama, en el corazón del casco antiguo y cerca del que fuera el Palacio Imperial de la ciudad, ofrece una estampa mágica en esta época del año. Cuenta con un jardín zen y está rodeado de vegetación. El templo Eikan-do Zenrin-ji es también conocido por la estampa que dejan las hojas en otoño, así que no te lo pierdas. Por la noche, además, está iluminado y merece la pena hacerle una visita. Aunque el templo atrae a más visitantes en esta época, cualquier mes del año es bueno para llegar hasta aquí.
Saliendo de la ciudad, en dirección a la montaña sagrada de Koyasan, se encuentra el templo Kongobuji y el cementerio Okuno-in. Es un buen lugar para hospedarse y disfrutar de esta época del año.
En la región de Sakurai, la cuna de la civilización japonesa, donde se construyeron las primeras capitales del país y donde se conservan algunos de los santuarios sintoístas más antiguos, se encuentran el santuario Tanzan y el templo Hasedera de Nara, uno de los más hermosos de la zona, fundado hace más de 1.300 años. Se puede apreciar el momiji en sus montañas, así como también a través del sendero Yamanobe-no-michi, el camino más antiguo del que se tiene conocimiento en Japón.

Nara y Nakasendo en otoño
Sin duda, existen muchos otros sitios donde observar el paso del otoño (la lista es eterna), pero no podemos obviar el parque de Nara y la ruta Nakasendo. Nara, que fue la primera gran capital de Japón en el siglo VIII (antes incluso que Kioto), es un espectáculo en otoño. Merece la pena pasear por los caminos del parque, donde abundan los ciervos sagrados, y llegar hasta al imponente templo de Todaiji, que alberga la estatua de Buda más grande de Japón.
El accidentado y boscoso valle de Kiso, en las estribaciones de los Alpes japoneses, es una ventana al pasado de Japón, donde se han preservado encantadoras aldeas históricas. La ruta Nakasendo es una de las más conocidas y milenarias que transcurren en el interior de Japón; fue creada en el periodo Edo para comerciantes y la clase alta, aunque luego se extendió a todas las clases sociales. Cuenta con estaciones de descanso y unos paisajes con zonas boscosas donde es una auténtica maravilla ver el paso del otoño.
*Si quieres más información sobre este y otros viajes similares, consulta nuestra web de EL PAÍS VIAJES.
Puedes seguir a EL PAÍS VIAJES en Facebook e Instagram, o suscribirte aquí a la newsletter de EL PAÍS Viajes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
