La falta de tratamiento del tabaquismo empeora la esperanza de vida de los pacientes con trastornos mentales
En los últimos 15 años, el consumo de tabaco ha disminuido en España, pasando del 26% de la población en 2009 al 16% en 2023. Sin embargo, esta reducción no ha sido igual entre los pacientes con algún tipo de trastorno mental: más del 71% presenta una adicción al tabaco.
Existe una explicación biológica y genética. Los circuitos cerebrales que median la adicción al tabaco también están involucrados en otros trastornos mentales, de forma que existe una vulnerabilidad compartida para todos ellos.
- Además, la nicotina tiene un efecto “positivo” en el cerebro de las personas con trastornos mentales graves, mejorando la hiperconectividad y la cognición.
También hay una explicación social. El consumo de tabaco está normalizado entre las personas con trastornos mentales, lo que provoca que muchas veces no se les ofrezca siquiera el tratamiento para dejar de fumar.
Y es un problema… Las personas con trastornos mentales graves mueren, de media, unos 25 años antes. El tabaquismo es el principal factor de riesgo modificable y, si se eliminara, podría reducir las posibilidades de una muerte prematura.
©Foto: Óscar Corral