Huno Blend 2014, un tinto profundo

En Extremadura el vino tiene su río, el Guadiana. Y su denominación de origen, que cubre un viñedo tal vez demasiado heterogéneo, con seis comarcas bien distintas, y que ha sabido pilotar eficazmente el tránsito del granel y los vinos para destilar al embotellado y la calidad. Porque condiciones las hay si se practica una viticultura adecuada en el lugar oportuno. Y es en el viñedo donde se centra Pago los Balancines.

La bodega nació hace 10 años, lo que su propietario y enólogo, Pedro Mercado, celebra con una vuelta de tuerca a su vino más característico, Huno. Amplía la combinación de varietales y utiliza distintas maderas para su crianza en roble. Se nota el buen trabajo del equipo técnico dirigido por Rodrigo Hernández, ingeniero agrónomo que sabe cómo debe tratar la uva para que exprese el terruño.

Se trata de un tinto profundo, recio, pero que encierra una sutil elegancia tras el bosque de aromas a frutas rojas y negras muy maduras, ligeramente perfumadas de flor, recorridas de un vitalizante frescor balsámico, y sostenidas por las notas de cedro, especias y tostados. Goloso, se remansa en la boca para dejar la impronta de su textura mórbida y su potente regusto frutal.

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