¿Autobuses rosas para evitar el acoso sexual?

El alcalde de Rabat, el islamista del Partido Justicia y Desarrollo (PJD) Mohamed Sadiki, declaró el pasado 21 de diciembre que contemplaba la idea de implantar autobuses de color rosa reservados a las mujeres con el fin de frenar los casos de acoso y violencia sexual. A raíz de esa propuesta, la polémica sigue coleando en Marruecos, aunque el alcalde precisó: “Yo no digo que la puesta en servicio de estos autobuses se producirá en un futuro próximo. Pero en cuanto hayamos arreglado el problema del transporte común en Rabat trabajaremos sobre esta idea”.

La iniciativa de Mohamed Sadiki se produce después de que la sociedad marroquí se viera conmocionada tras la difusión de un vídeo en agosto donde varios jóvenes agredían sexualmente a una mujer en un autobús de Casablanca en pleno día. Ni el conductor ni ningún pasajero defendieron a la mujer, que lloraba y gritaba. Antes y después de ese anuncio se han impulsado varias campañas contra las vejaciones sexuales en el transporte público. Pero la propuesta del alcalde islamista no termina de convencer a algunas destacadas feministas marroquíes.

La socióloga Sanaa El Aji declaró este miércoles en el sitio Huffpost Maroc: “Vivimos en una sociedad donde si una mujer es agredida sexualmente se le considera a ella responsable. Esta propuesta viene a decir que el problema es lo mixto”. Cuando le recuerdan a Sannaa El Aji que en la celebración de Año Nuevo en la ciudad alemana de Colonia fueron agredidas cientos de mujeres, en su mayoría por hombres marroquíes y argelinos, la socióloga señala: “La diferencia entre Marruecos y Alemania es que en Europa nadie acusaría jamás a una mujer de haber provocado una agresión sexual. Lo hemos visto con la campaña Denuncia a tu cerdo. Hay hombres, directivos, personalidades, que han perdido sus cargos tras ser acusados de acoso, mientras que en Marruecos aún estamos preguntándonos qué hace la mujer para provocar que la acosen”.