Indigno para el cargo
Las declaraciones del presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, son racistas y machistas

El presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, no ha pedido disculpas por sus declaraciones racistas y machistas a un periódico alemán. Al revés, al contextualizarlas y argumentarlas, las ha confirmado.
El ministro holandés en funciones acusó a los países del Sur europeo de gastarse todo su dinero “en alcohol y mujeres y a continuación pedir ayuda”. Reitera así los despropósitos de la extrema derecha de su país, y actualiza la vieja acusación de “pigs” (cerdos) a los países mediterráneos que su insidioso predecesor Gerrit Zalm les colgó en los años noventa.
Aquella estupidez es hoy una afrenta política. El rebuzno resucita la fragmentación financiera, psicológica y política Norte-Sur en la UE, un paralizante legado de la crisis, aún en vías de sutura.
El exabrupto corona su deficiente trayectoria en el Eurogrupo. Empezó intentando (por ignorancia) medidas ilegales en el rescate a Chipre, como confiscar los depósitos bancarios asegurados por la directiva de Fondos de Garantía.
Luego, aunque mostró más mano izquierda, incumplió lo esencial de su misión. No atemperó los excesos de la política económica de austeridad que agravó la recesión, en lo que dejó sola a la Comisión, que pasó de la política fiscal restrictiva a otra neutral, pero no expansiva. Tampoco hizo nada por institucionalizar el Eurogrupo —un ente decisivo, pero un auténtico ovni legal en la galaxia comunitaria— en la línea del documento de los cinco presidentes: línea presupuestaria propia, comisión específica en el Parlamento...
Solo destacó palmeando los designios austericidas del alemán Wolfgang Schäuble, pero en versión zafia. Y ahora se atrinchera en la poltrona del Eurogrupo cuando su partido laborista acaba de desplomarse, por ejemplos como el suyo. Pero un (pronto) no-ministro no puede, reglamento en mano, presidir a sus colegas. Y menos si esparce prejuicios de este calado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Respaldo del PP y críticas de la izquierda al discurso de Navidad del Rey
Feijóo entrega a la jueza los ‘whatsapps’ que recibió de Mazón el día de la dana
La falta de tratamiento del tabaquismo empeora la esperanza de vida de los pacientes con trastornos mentales
Trump sanciona a dirigentes, activistas y ONG europeas que luchan contra el discurso de odio en redes
Lo más visto
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- Juan Carlos Ferrero: “Más que dolor, siento pena; los finales siempre son tristes”
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- La cúpula de Vox votó por unanimidad la destitución de Javier Ortega Smith
- Los ‘whatsapps’ de Mazón a Feijóo del día de la dana: “Un puto desastre va a ser esto presi”




























































