Idilio
Dejamos atrás la niñez y parece que debamos saber lo que queremos, andar siempre muy seguros

"No sé adónde voy”, dice él. “¿En qué sueñas?”, le pregunto. Dejamos atrás la niñez y parece que debamos saber lo que queremos, andar siempre muy seguros. ¿Cuándo miramos las estrellas y consideramos nuestro deseo más íntimo? Yo me ensueño, dormida y despierta. Exploro así lo que no sé, lo que no me digo. Por eso quise ver Sueños, los fotomontajes que Grete Stern elaboró partiendo de los sueños de las lectoras de la revista argentina Idilio. Se exponen en el subsuelo del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Desciendo por una escalinata de mármol que parece no llevar a parte alguna. Frente a mí, una joven desmesurada, en vilo sobre un planeta pequeño, flota en un vacío sideral en blanco y negro. Ha encontrado su voz, pero sin atmósfera sólo hay silencio.
Él sueña con atravesarse a sí mismo, con decirse escribiendo. Mensajes simultáneos: hay que atreverse a mirar dentro. Arriesgarse a la palabra que cura. En El psicoanálisis te ayudará, Gino Germani, director de Idilio, analizaba los sueños de las argentinas humildes. No son sueños idílicos. Son pesadillas de cuerpos y de vestidos, de extrañamientos y de caminos, de planetas solitarios y amantes perdidos, de lámparas y laberintos. Son visiones inquietantes de deseos escondidos, de bestias y miedos, de dolor y peligro. Expresan incomunicación, renacimiento, elecciones ineludibles y parentescos, amores sin ilusión, triunfo y dominio.
Atreverse a latir, a soñar, a mostrar cicatrices. De niña, soñaba con palabras. Noche tras noche, sola en mi dormitorio, temía el armario de piel de muerto y el pasadizo infinito de espejos. Empapada de insomnio, leía hasta hacer brotar colores a la oscuridad. De mañana, al colegio, sin haber dormido apenas, sin contarle a nadie mi secreto. El sueño recurrente: frases fascinantes, cautivadoras, excitantes, quiero conocer al autor y despierto, sorprendida, comprendiendo: ¡la escritora soy yo!
Ahora ya no repito sueños, repito actos fallidos. Idilios locuaces. Espejismos. Ayer me pareció verle. Pronto no será más que alguien a quien conocí un día, alguien que me acusó de hacerle demasiadas preguntas. Escuché silenciosa su declaración de amor. No soy una sirena varada en su deseo, me digo. No sueño ser una mujer descalza agarrada a su vestido. Quieres saberlo todo, te complicas la vida. ¿De veras? ¿Entonces por qué me admiras libre, desnuda de culpas? Lo pienso, no lo digo. La fiera entre barrotes. Un día de estos la suelto. Grrrrr. Zarpazo. Puntos suspensivos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Una demanda asegura que Riley Keough es la donante de óvulos de un hijo de John Travolta y Priscilla Presley lo califica de “escandalosas acusaciones”
Lotería Nacional: sorteo del jueves 18 de diciembre
Tara Reid asegura sufrir acoso en redes después de que la policía no encontrara pruebas de que su bebida fue manipulada con droga
El Reino Unido impondrá cursos a los menores para diferenciar la pornografía de las relaciones en la vida real
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- Carlos Alcaraz y Ferrero rompen tras siete años: “Llegan tiempos de cambio para los dos”
- Sánchez, contra la Comisión Europea: “Es un error histórico” el paso atrás con los coches de combustión




























































