La protesta se extiende por toda Cataluña
Girona, Lleida y Tarragona se unen a la protesta con concentraciones y caceroladas
La mecha de la indignación tardó en prender en Girona, donde hasta el jueves no hubo concentraciones. Unas 600 personas se reunieron esa tarde en la céntrica plaza del Vi. Entre gritos de "No pagaremos vuestra corrupción" y "Ya basta" los congregados decidieron continuar con la protesta. Faltó la heterogeneidad de otras plazas, como la de Sol de Madrid: la mayoría de los congregados eran jóvenes involucrados en movimientos sociales. Ayer viernes el movimiento 15-M volvió a reunir a varios cientos de personas en la plaza de Catalunya, entre ellas muchas familias con sus hijos. Por la noche, tocaba seguir acampando. Una decena de tiendas interrumpían el paso del gentío congregado en la plaza, informa Antía Castedo. El movimiento se ha extendido a poblaciones como Olot, Lloret de Mar, Figueres, Ripoll y Palafrugell.
La protesta también ha llegado a Tarragona, informa Mercè Pérez. En la plaza de la Font, frente al ayuntamiento, el viernes una asamblea reunió a 200 personas y finalizó con una cacerolada. Desde el miércoles una decena de personas duermen en la plaza del Ayuntamiento. Albert de la Fuente, de 29 años, fue el primero en llegar y no piensa irse. Era jefe de departamento en una empresa hotelera, y se quedó hace un año en paro tras un accidente laboral. "A la empresa ya no le servía", dice. En su casa, viven siete personas con un solo sueldo. En Reus, el jueves 70 personas se reunieron en una asamblea en la plaza de Mercadal y el viernes se repitió la escena. Y en Torotosa ha concentraron 400 indignados.
En Lleida, la concentración de protesta reunió a medio millar de personas en la plaza de Ricard Viñes, informa Lluís Visa. Los concentrados, igual que en otras ciudades, estallaron en una sonora cacerolada a las 21.00 horas, que de forma intermitente se prolongó hasta las 22.00. A esa hora empezó la asamblea, en la que los congregados decidieron a mano alzada quedarse en la plaza durante toda la noche.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
La Fiscalía de Ciudad de México confirma que el hombre asesinado en la Zona Rosa era El Panu, jefe de seguridad de Los Chapitos
Navitrans, una cena de navidad para personas LGBT+ en condición de calle y trabajadoras sexuales
Bolsonaro deja la cárcel para operarse de una hernia
Bonoloto: comprobar sorteo del jueves 25 de diciembre
Lo más visto
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
- Los ‘whatsapps’ de Mazón a Feijóo del día de la dana: “Un puto desastre va a ser esto presi”
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”




























































