Rajoy dice que está en conversaciones sobre el Estatuto con dirigentes del PSOE

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha señalado hoy que ha mantenido conversaciones con varios miembros del PSOE, se supone que de alto nivel, sobre la reforma del Estatuto catalán. "Sí, hay gente en el PSOE que se ha dirigido al PP", ha dicho en respuesta a la pregunta de si los socialistas le "han tendido puentes" para "descarrilar el Estatuto". El PSOE ha calificado de "mentira" y "cobardía" estas afirmaciones.

Una vez admitida a trámite la reforma estatutaria, su futuro dependerá de la capacidad del PSOE para enmendarla y de los apoyos parlamentarios que cuente para ello, toda vez que parece imposible que dé su visto bueno tal y como está redactada ahora. El problema es que los socialistas no cuentan con respaldo suficiente como para hacerlo, puesto que sus socios en las Cortes (ERC e ICV) son también autores del texto y han avanzado que lo apoyarán sin cambios. Así, el PSOE precisaría de la ayuda del PP, que ya ha dicho que no colaborará en los remiendos porque quiere un acuerdo global que introduzca reformas radicales.

"Estamos hablando", ha dejado caer Rajoy durante una conferencia en el Foro del diario Abc. Antes había arremetido con fuerza renovada y los argumentos de siempre contra la reforma estatutaria, que le parece una reforma de la Constitución "en un clima de disenso y confrontación partidista inédito en nuestra historia reciente". En su opinión, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "se está ahorcando con su propia soga". Rajoy ha querido personalizar la reforma en la figura del líder socialista, hablando de "Estatuto Zapatero", puesto que en su opinión ha sido él quién "lo ha alentado, nutrido y ha hecho de comadrón cuando se atascaba

Apenas unas horas después le ha respondido el secretario de Relaciones Institucionales del PSOE, Alfonso Perales, que ha convocado una rueda de prensa para asegurar que "es falso" que miembros de su partido se hayan puesto en contacto con Rajoy. Perales ha calificado de "cobardía" las declaraciones del líder del PP, al que ha acusado de "juego sucio" y "marrullería política" por buscar una división "que no existe" en el seno de su partido.