Eugenia Silva: “La programación es un superpoder, es el lenguaje del futuro”
La empresaria y modelo madrileña impulsa, junto a Code.org, la iniciativa ‘Ellas hablan código’, para reducir la brecha de género en las disciplinas STEM


Cada vez que Eugenia Silva busca incorporar savia nueva a la productora que dirige (The Crew), tiene muy en cuenta las competencias digitales de los candidatos. Pero un aspecto le ha llamado siempre la atención: la mayoría de los currículos corresponden a hombres, algo que lamenta porque a ella le gusta, sobre todo, trabajar con mujeres. Lo cual la llevó a preguntarse: ¿por qué no hay más perfiles tecnológicos femeninos?
A pesar de que las mujeres representan la mayoría del alumnado universitario en España, su presencia en las disciplinas STEM —Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés— sigue siendo minoritaria y preocupantemente estable desde hace décadas. En grados como Ingeniería Informática, apenas el 13% del alumnado son mujeres, y en Física o Matemáticas no alcanzan ni el 40%, según datos del Ministerio de Universidades.
Una desigualdad formativa que, además, se traslada al mundo profesional, puesto que solo uno de cada cuatro empleos STEM en España está ocupado por una mujer, y menos del 20% de los especialistas en tecnologías digitales son mujeres, según el informe Brecha digital de género 2023 (ONTSI). El fenómeno no solo implica una pérdida de oportunidades para ellas, sino también un freno para el desarrollo económico y tecnológico del país, que necesita más talento para cubrir la creciente demanda de profesionales en estos campos.
Diversos estudios coinciden en señalar que la brecha de género en STEM se gesta mucho antes de llegar a la universidad. Según el informe Women in STEM de ESADE (2023), la autoconfianza de las niñas en sus competencias científicas y matemáticas es significativamente menor que la de sus compañeros, aunque obtengan resultados similares o mejores. La falta de referentes femeninos, los estereotipos de género y la escasa visibilidad de modelos cercanos en tecnología alimentan esa desafección progresiva. A los ocho o nueve años, la mayoría de niñas ya ha interiorizado que ciertas materias “no son para ellas”. Por eso, las iniciativas que actúan desde edades tempranas son esenciales para revertir este sesgo.
Ellas Hablan Código es una de las más recientes. Impulsada por Eugenia Silva junto a Generación Code y con el respaldo de la Fundación Princesa de Girona, el Colegio Profesional de Ingenieros Informáticos y Deloitte, la iniciativa busca despertar vocaciones tecnológicas en niñas y adolescentes de España y Latinoamérica a través de formación gratuita, referentes reales y una pedagogía libre de prejuicios. Con ella hablamos en su despacho del madrileño paseo del Pintor Rosales.
Pregunta. ¿En qué consiste Ellas hablan código?
Respuesta. Con esta iniciativa, impulsada junto a CODE.org, queremos promover que niños y niñas estudien tecnología y pensamiento computacional. Creo que la programación es un superpoder y que es el lenguaje del futuro, pero por algún motivo tenemos un concepto erróneo de lo que es la tecnología y la informática. Pienso que es divertido e interesante, que te abre la mente y te ayuda a crear y a crecer. Incluso yo, con 49 años, estoy estudiando programación.
En esta primera edición, arrancamos con más de 100 becas y bootcamps de formación dirigidas a niños y niñas de entre ocho y 15 años residentes en España, para que puedan familiarizarse con los principios básicos de la programación y la inteligencia artificial. En total, son 48 horas de formación que se imparten a lo largo de 10 o 12 sábados, con visitas de referentes del mundo de la empresa y de la moda, y también visitarán algunas de las empresas que nos apoyan, para que entiendan cómo la tecnología está detrás del proceso.
P. ¿Dónde tendrá lugar esta formación?
R. Las becas son para los cursos intensivos que se impartirán de forma presencial en Madrid, aunque en un futuro lo iremos extendiendo a Barcelona y otras ciudades; y también lo estamos desarrollando en México. Al final, lo que se pretende es conseguir un efecto llamada para que la gente acceda a la plataforma (de forma gratuita) y se forme. Yo lo he hecho con mis hijos, porque lo bueno es que te puedes conectar estés donde estás, y hacer tus clases de programación online.
P. ¿Por qué es tan importante tener conocimientos de programación?
R. Mi sobrina Eugenia, con 14 años, hace uso de esa tecnología. Yo también, pero además quiero que sepan cómo se crea, de qué manera puede serles beneficiosa y cuál es el mejor uso que pueden hacer de esa tecnología, porque van a tener que convivir con ella y probablemente les pase por encima. Y no solo los niños y niñas; también sus padres y sus profesores. Lo mejor de todo es que [la plataforma de CODE] lo hace apetecible para todas las personalidades.
Ellas hablan código es una iniciativa que surge de mi curiosidad y de mi preocupación como madre, sobre cómo se van a desarrollar estos años de avances tecnológicos en cuanto a la formación de mis hijos. Y nace para incentivar e inspirar a unas niñas que tienen una posibilidad que yo nunca tuve, porque a mí, de pequeña, nunca se me dio la opción de estudiar una carrera tecnológica, de hacer Informática o programación. Yo quiero que todos los niños tengan esa posibilidad de elección.
P. Hay estudios recientes que desvelan cómo las niñas, ya en Primaria, tienen menos autoestima y confianza en su capacidad de rendimiento en asignaturas como Matemáticas o Informática.
R. Uno de los últimos estudios que se han hecho desvela que el 46 % de la población piensa que la informática y la programación “son cosas de chicos”. Si empezamos con esa base, si la sociedad piensa eso, a la chica ya la estás limitando.

Para elegir la carrera que quieres estudiar, necesitas tener toda la información de lo que se hace en esos estudios, y eso vale para cualquier disciplina. Si estás pensando en estudiar Derecho, has de saber qué puedes hacer con él; a qué te puedes dedicar; si puedes preparar oposiciones o cómo te va a beneficiar. Pero cuando se trata de carreras tecnológicas, no sabes todo lo que puedes hacer, y a lo mejor piensas que vas a estar toda tu vida detrás de un ordenador. Y no. Es creatividad, es apertura de mente, la posibilidad de trabajar en lo que sea, porque en todas las carreras se usa la tecnología y la programación.
Lo que yo quiero es que las niñas, en este caso, y los niños, estén informados de la cantidad de cosas que podrás hacer cuando optas por una carrera tecnológica. Y por eso tenemos con nosotros al Colegio Oficial de Ingenieros Informáticos. Pero es que, además, acceder a la universidad sabiendo programar, habiendo desarrollado el pensamiento computacional, te da una ventaja competitiva técnica fundamental.
P. ¿Qué le llevó a involucrarse en una iniciativa como esta?
R. Hay muchas razones, pero sobre todo porque creo que mi misión es la de inspirar, y que me vean como un referente. Hacen falta referentes femeninos, y que piensen que esa persona a la que tanto admiran ha hecho muchas cosas relacionadas con la programación, la tecnología y el pensamiento computacional, y que estén inspiradas y motivadas. Es lo más importante.
P. ¿De qué forma está presente la programación en la vida actual?
R. Mira, yo tengo una productora audiovisual y todo el mundo piensa que la moda es una fotografía, un desfile o un vestido, pero es mucho más. En el mundo de la moda hacemos uso de la tecnología, de la programación y de los algoritmos sin parar, porque está detrás de todos los procesos: desde los propios productores hasta los diseñadores, los medios, el patronaje... Pero, en realidad, te vale para cualquier cosa a la que te quieras dedicar: un fotógrafo, por ejemplo, también necesita estos conocimientos. Y es importante que se den cuenta de que aprender esto es divertido.
Cuando busco a gente para trabajar conmigo, lo primero que se tiene en cuenta son sus competencias tecnológicas, porque eso es beneficioso para las webs, para las campañas y las redes sociales. Pero, por encima de todo, se trata de hacer visible lo invisible, y es que la tecnología está detrás de ese mundo.
P. ¿Está estigmatizadas las pantallas en casa?
R. Sí, lo creo, porque está la idea de que los niños están todo el día conectados al móvil o enganchados al iPad. Pero de lo que se trata es de conseguir que hagan un buen uso de la tecnología, y de que te aproveches de ella. No es solamente estar conectado a una pantalla: es aprender, es dibujar, es crear renders, es investigar esos algoritmos de las redes sociales que vuelven locos a todos. O sea, vamos a entender esa tecnología; no se trata de estigmatizarla, sino de controlarla.
P. Y eso se extiende a la inteligencia artificial.
R. ¡Por supuesto! Cuanto más sepas de programación o de IA, mejor podrás aprovechar ese conocimiento. Con otro beneficio añadido: cuantas más mujeres sepan de esto, menos sesgos tendrá la IA, porque desde luego hoy en día los tiene.
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