Los gigantes del retail en EE UU suben precios y buscan nuevos países de importación por los aranceles
Walmart, Home Depot o Lowe’s protegen sus márgenes en el segundo trimestre ante los mayores costes de aprovisionamiento


Cuatro de los principales grupos de distribución en Estados Unidos, incluido el mayor del país y de todo el mundo, Walmart, han puesto de relieve en sus respectivas presentaciones de resultados del segundo trimestre las complejidades que afrontan sus negocios por los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump. Estos han sido el tema de conversación principal para la propia Walmart, Home Depot, Target o Lowe’s, retailers cotizados que ya sienten, en mayor o menor medida, los efectos de esta política comercial.
En lo que afecta a los resultados, los impactos han sido amortiguados por la pronta reacción de las compañías, que han tenido que aplicar diversas subidas de precios, además de activar la búsqueda de mayores eficiencias en sus costes. Como reconocía el presidente y consejero delegado de Walmart, Doug McMillon, “nuestros costes siguen aumentando cada semana, lo que prevemos que continuará durante el tercer y cuarto trimestre”. En la misma línea se manifestó su homólogo en Target, Brian Cornell: “El impacto directo en costes por los aranceles estará con nosotros tanto tiempo como los aranceles estén con nosotros”.
La lupa estaba puesta en Walmart. El gigante mundial de la distribución ya avisó, en la presentación de resultados del primer trimestre, que no podría absorber toda la presión de costes derivada de los aranceles, debido a los estrechos márgenes con los que opera la empresa y, en general, todo el sector. Hasta el presidente estadounidense, Donald Trump, presionó a la compañía para que asumiese esos gastos contra sus márgenes.
“Estamos haciendo lo que dijimos que haríamos”, explicó esta semana Doug McMillon. “Mantenemos nuestros precios lo más bajo que podemos, el mayor tiempo que podemos”, añadió, reflejando que la coyuntura es de constante presión sobre los costes, que suben continuamente. “A medida que reponemos el stock con los precios posteriores a la aplicación de aranceles, vemos que nuestros costes siguen aumentando cada semana, lo que prevemos que continuará durante el tercer y cuarto trimestre”, añadió.
Protección del margen
Según se extrae de su información financiera, Walmart ha actuado quirúrgicamente sobre sus precios para mantener sus márgenes. El grupo elevó sus ingresos en el primer semestre un 3,7%, frente a una subida de sus costes de aprovisionamiento del 3,6%, lo que le ha permitido resistir e incluso ganar una décima de margen bruto. Lo mismo se observa solo en el segundo trimestre: las ventas mejoraron un 4,75%, por un 4,7% el coste de las mismas.
“Estamos concentrados en los aspectos fundamentales del negocio, tanto el precio como la gestión del inventario”, explicó McMillan. En este último punto, el de los inventarios, los aranceles también se dejan notar. En el caso de Walmart, el valor de los mismos se elevó en el primer semestre en 2.100 millones de dólares, un 3,7% más que un año antes, “por los mayores costes de importación”.
El gigante del comercio aclara que la mayor parte de sus compras las realiza en EE UU, mientras que un tercio viene de fuera, principalmente de China, México, Vietnam, India y Canadá. En el caso del gigante asiático, planea la amenaza de un arancel del 145% desde el 30% actual.
La diversificación de fuentes de importación es ahora una preocupación para los distribuidores estadounidenses. “Nuestros equipos han hecho un trabajo impresionante en los últimos años para diversificar el aprovisionamiento de mercancía. Vamos a seguir trabajando con nuestros proveedores para asegurarnos los productos adecuados al precio adecuado”, explicó esta semana el vicepresidente ejecutivo de Home Depot, Billy Bastek. Este especificó que el 50% de su mercancía no está sujeta a aranceles al ser obtenida en EE UU.
Esta compañía, la mayor del mundo especializada en reformas, reconoce que habrá “movimientos modestos de precios en algunas categorías”, debido a que los aranceles actuales “son significativamente mayores que en mayo”, según explicó Bastek. Este también anunció una menor actividad promocional en parte de su oferta.
Como Walmart, Home Depot ha actuado sobre sus precios al milímetro, sobre todo en el segundo trimestre. En ese periodo, sus ingresos crecieron un 4,86%, ante una subida del gasto por aprovisionamientos del 4,84%, suficiente para apuntalar el margen.
Exposición al mercado exterior
Otros dos de estos grandes operadores estadounidenses están expuestos a altos niveles de importación. Lowe’s, también especializada en productos para la reforma del hogar, compra fuera de EE UU el 60% de sus productos, y el 20% de China. “Hace siete años eran porcentajes mucho mayores. Hemos hecho un excelente trabajo de diversificación”, dijo su presidente y consejero delegado, Marvin R. Ellison, esta semana.
Como el resto de operadores, Lowe’s también está acometiendo subidas de precios con un enfoque por categorías. ”Dijimos que seríamos competitivos en precios, y es lo que seguiremos haciendo. Los precios son dinámicos, y subirán y bajarán según las categorías”, dijo Ellison. La compañía elevó sus ventas un 1,6%, mientras que sus aprovisionamientos se encarecieron un 1%. Un nuevo caso más de defensa del margen.
Target, por su parte, reconoce que, “como uno de los mayores importadores del país, la perspectiva de unos aranceles más altos significa afrontar unos mayores obstáculos operativos y financieros”, según dijo su presidente y CEO, Brian Cornell, quien dejará el puesto de CEO el año que viene. La trayectoria de la empresa se complica por “los múltiples cambios en la política arancelaria según ha ido progresando el año”, remachó.
Por ello, la compañía de supermercados ha empleado distintas estrategias de mitigación, entre ellos la “diversificación” de los países de producción y aprovisionamiento. “Tocaremos los precios como último recurso”, dijo esta semana su vicepresidente ejecutivo, Rick Gomez.
La compañía, uno de los referentes en el negocio de la distribución tradicional, acumula tres ejercicios seguidos con las ventas a la baja, algo que continuó en el primer semestre. Estas empeoraron un 1,9% en ese periodo, porcentaje que mejoró a un 0,9% en el segundo trimestre. Su inventario se incrementó un 2%, “reflejando el mayor coste de los productos, debido a los aranceles y otras presiones”.
De las cuatro empresas analizadas, Target es la única que empeoró su margen bruto en el segundo trimestre. Lo hizo en un punto porcentual, tras elevar sus costes de mercancías un 0,5%, y reducir las ventas en ese 0,9%. La compañía espera culminar su recuperación en 2026.
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