Los negocios de publicidad y la nube empujan los beneficios de Alphabet hasta los 81.700 millones de dólares en el segundo trimestre
El aumento mayor de lo previsto de gastos de capital lastra la cotización de la tecnológica, lo que ha beneficiado a competidores como Nvidia y Broadcom


Tras un primer trimestre con beneficios récord, Alphabet, la matriz de Google, ha presentado este miércoles los resultados del segundo trimestre, que superaron las previsiones tanto en ingresos como en rentabilidad operativa. Sin embargo, el anuncio de un fuerte incremento en sus gastos de capital, que alcanzarán los 85.000 millones de dólares este año, 10.000 millones más de lo previsto, intensifica la presión sobre la empresa para que justifique las inversiones que está realizando para mantenerse en la carrera de la inteligencia artificial.
El fuerte aumento del gasto de capital, ligado al desarrollo y despliegue de tecnologías de IA, no ha pasado desapercibido entre los inversores. Las acciones de Alphabet cayeron un 1,4% en las operaciones posteriores al cierre, mientras que rivales como Nvidia (+1%) y Broadcom (+3%) se vieron beneficiados por el trasvase de capital. El mercado espera que Alphabet justifique pronto el retorno de estas inversiones masivas, en un momento de creciente competencia en el campo de la inteligencia artificial.
La compañía registró unas ventas trimestrales de 81.700 millones de dólares, excluidos los pagos a socios, por encima de los 79.600 millones esperados por los analistas. Destacaron especialmente los ingresos por publicidad en YouTube, que ascendieron a 9.800 millones de dólares, en línea con las estimaciones, y los del negocio en la nube, que alcanzaron los 13.600 millones, por encima de lo previsto.
A pesar del buen trimestre, las acciones de Alphabet han tenido un desempeño discreto en lo que va de año, rezagadas con respecto a otros representantes del grupo de los Siete Magníficos como Nvidia (27,2%) y al S&P 500 (8,11%). A los inversores les preocupa sobre todo el auge de los chatbots de inteligencia artificial, que podría afectar a la capacidad de Google para seguir siendo competitiva en las búsquedas. Pero las garantías dadas a los accionistas sobre su capacidad para competir y defender su hegemonía entre los motores de búsqueda, junto con el impulso de la IA, han propulsado a la tecnológica a niveles casi históricos, con un fuerte crecimiento en las ventas y en los beneficios, impulsados en buena parte por la recuperación de la publicidad digital en EE UU. En febrero, rompió la barrera de los 100.000 millones de dólares de beneficio, aunque cayó con fuerza en Bolsa al decepcionar su negocio en la nube.
La publicación de resultados de la tecnológica coincide con la presentación este miércoles por parte de la Administración de Donald Trump de un nuevo proyecto de inteligencia artificial. El plan busca flexibilizar las normas medioambientales y expandir las exportaciones de tecnología de IA a países aliados, con el objetivo de preservar la ventaja competitiva de Estados Unidos frente a China.
Google se posiciona como uno de los grandes beneficiarios de esta ofensiva. La compañía destinará más de 3.000 millones al mayor acuerdo hidroeléctrico del país con la compañía Brookfield Asset Management, para modernizar dos plantas hidroeléctricas en Pensilvania, que le proporcionarán hasta 3.000 megavatios para alimentar sus centros de datos. Junto con Blackstone, Google anunció recientemente la inversión de 50.000 millones de dólares (25.000 millones cada una), en centros de IA y energía en Pensilvania y estados vecinos. Hace diez días, obtuvo un contrato de 200 millones de dólares para fomentar las capacidades avanzadas de inteligencia artificial en el Departamento de Defensa.
Nuevos productos
Durante el segundo trimestre, el gigante de las búsquedas lanzó una serie de nuevos productos de IA. En su conferencia anual Google I/O, celebrada en mayo, se presentó un nuevo nivel de suscripción, denominado Google AI Ultra, con acceso a las funciones de IA «más avanzadas» de la empresa. Google también desveló su regreso al mercado de las gafas inteligentes con una asociación de 150 millones de dólares con Warby Parker.
Google también anunció en mayo un fondo de riesgo para invertir en nuevas empresas de IA. Como parte del AI Futures Fund, las startups elegibles recibirán inversión de Google, acceso temprano a modelos de IA y apoyo práctico de investigadores, ingenieros y especialistas en comercialización de Google. También obtendrán créditos para utilizarlos en Google Cloud.
Google Cloud se considera la mejor apuesta de la empresa para el crecimiento a medida que madura su negocio de búsquedas. También estarán atentos a las novedades sobre el modelo de inteligencia artificial Gemini de la empresa, cada vez más integrado en todos sus productos.
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