Ir al contenido
_
_
_
_

La economía española se protege del impacto de la guerra comercial

Un informe del Banco de España revela que la inversión extranjera en el país está menos expuesta a las tensiones geopolíticas que hace unos años

Un trabajador, en la factoría catalana de la multinacional francesa Alstom.
El País

En plena escalada de las tensiones comerciales entre Bruselas y Washington, España se presenta como una economía relativamente resguardada frente a los posibles impactos de una fragmentación geopolítica que sea todavía más profunda. Así lo refleja el último boletín económico del Banco de España, publicado este jueves, que apunta a una reducción significativa de los riesgos vinculados a la inversión extranjera directa en el país a lo largo de los últimos años.

La Unión Europea y Estados Unidos afrontan esta semana a una difícil ronda de negociaciones para intentar cerrar un pacto comercial antes de que expiren las moratorias arancelarias vigentes, que suponen un paréntesis en la ofensiva económica que Estados Unidos ha abierto a nivel global. El supervisor bancario advierte de que un deterioro en la relación entre ambos bloques puede poner en riesgo una fuente clave de financiación para la economía nacional: la inversión extranjera. Sin embargo, también destaca que, pese al incierto escenario internacional, España llega a esta fase con una estructura inversora más sólida y diversificada que hace apenas unos años. Por eso, pase lo que pase el 9 de julio, cuando vence la moratoria arancelaria, el país parte de una situación más cómoda que la que se registraba años atrás.

La razón es que entre 2021 y 2023 España ha logrado reorientar parte de su inversión extranjera directa hacia orígenes más alineados geopolíticamente, reduciendo su exposición a países considerados más alejados en el plano estratégico. En concreto, la inversión extranjera procedente del bloque occidental —formado por Estados Unidos y los países miembros de la UE— representa el 88% del total, una proporción que ha aumentado tras la pandemia. Al mismo tiempo, la participación de gigantes como China y Rusia es marginal y ha seguido descendiendo, situándose en un umbral cercano al 1,5%, un nivel inferior al de otras grandes economías de la eurozona.

Por ejemplo, las entradas de inversión directa extranjera procedentes de la UE aumentaron entre 2019 y 2023 en 28 puntos porcentuales en Francia, hasta un stock del 80% del PIB, y en alrededor de 20 puntos en España, hasta el 90%. En contraste, en Alemania, el peso relativo promedio de la UE disminuyó en ocho puntos, hasta alrededor del 41%.

Además de esto, España mantiene una de las tasas más elevadas de Europa de entrada de inversión directa extranjera, con un promedio del 2,3% del PIB en las últimas dos décadas —el doble que la media de la eurozona—. Esta evolución de los flujos de inversiones foráneas directas en España, prosigue el supervisor, ha contribuido al aumento del stock de inversiones pendientes, que en 2023 y 2024 representó cerca del 60% del PIB. Son siete puntos porcentuales más que en 2019 y alrededor del doble que en los principales miembros de la Unión Europea.

Los datos del Banco de España también apuntan a que la mayor exposición de España al llamado bloque neutral, que incluye a las economías de América Latina, Oriente Medio y el sudeste asiático, aporta una dimensión diferenciadora frente a otras economías europeas.

Es decir, el grado de exposición de España a los riesgos geopolíticos se ha reducido de forma generalizada por sectores, con un descenso especialmente notable en las actividades más estratégicas y en los servicios financieros. Y esa menor vulnerabilidad se refleja en un índice agregado de exposición geopolítica inferior al de Francia y Alemania. Aunque la presencia de países neutrales (menos de fiar que los aliados) es mayor en España, su escasa exposición a los países más distantes geopolíticamente compensa esta diferencia, acercando el perfil de riesgo del país al de sus principales socios comunitarios.

El panorama recogido por el Banco de España podría cambiar en función de lo que suceda con las conversaciones entre Bruselas y Washington, que podrían adulterar la estampa. Por el momento, el déficit comercial de EE UU aumentó en mayo un 18,7% con respecto al mes anterior, hasta situarse en 71.500 millones de dólares, un dato publicado también este jueves por la Oficina de Análisis Económico. Con respecto al mismo mes de 2024, el déficit comercial estadounidense de mayo se incrementó en un 50,4%, según recoge Efe.

En lo que respecta a la Unión Europea, el déficit comercial estadounidense aumentó un 14,25% con respecto al mes anterior, hasta sumar 21.887 millones de dólares. Con México y Canadá, también amenazados por los mal llamados aranceles recíprocos, el déficit comercial aumentó un 29,53% y un 59,45%, hasta los 18.165 millones de dólares y 2.757 millones de dólares, respectivamente.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_