El déficit comercial de Estados Unidos empezó a bajar en abril con los “aranceles recíprocos”
El desequilibrio se reduce un 46% frente al récord de marzo, pero solo un 6% en un año, con récord de exportaciones


Las estadísticas comerciales de Estados Unidos han pasado a tener algo de trampantojo con la errática política arancelaria de Donald Trump. Las medidas del presidente han distorsionado el comercio, provocando que las empresas adelantasen importaciones para esquivar sus tasas. Eso provocó un déficit comercial sin precedentes en el primer trimestre, pero también hizo que el desequilibrio comercial se redujese en abril, cuando el presidente apareció con su tablón de los mal llamados “aranceles recíprocos”. El déficit de Estados Unidos en el comercio de bienes fue de 87.600 millones de dólares en abril, la cifra más baja desde 2023, según las cifras adelantadas por la Oficina del Censo de Estados Unidos.
El dato adelantado no viene desglosado por países y áreas geográficas, para lo que habrá que esperar a las cifras del Departamento de Comercio de la semana próxima. El déficit se reduce un 46% con respecto al récord histórico de marzo, pero solo un 6% si se compara con el mismo mes de 2024. Con ello, en el acumulado de los cuatro primeros meses del año, las cifras siguen siendo un récord histórico, algo superior a los 550.000 millones de dólares.
Las exportaciones de abril fueron de 188.500 millones, un récord histórico, 6.300 millones más que en marzo y un 11,4% más que en el mismo mes del año pasado. Las importaciones, por su parte, cayeron en abril un 20% con respecto a marzo, hasta los 276.100 millones de dólares, pero siguen siendo superiores a los 270.000 millones de abril de 2024. El retroceso mensual de 68.400 millones es el mayor registrado nunca en términos absolutos, pero parece indicar un adelantamiento de las compras a marzo para esquivar los aranceles.
La publicación de la estadística llega en un momento de caos e incertidumbre sobre la validez de esos aranceles. El Tribunal Internacional de Comercio dictó una sentencia que los declara ilegales y los anula, pero el Tribunal de Apelaciones federal de Washington suspendió de forma cautelar la aplicación de la sentencia mientras hace un primer análisis del caso, de modo que los aranceles siguen en vigor.
Abril fue un mes especialmente caótico en cuanto a dichas tasas. El presidente declaró el 2 de abril la guerra comercial a todo el mundo con aranceles disparatados, pero cedió a la presión de los mercados y rebajó los más altos al 10% con la excepción de China. A las importaciones del gigante asiático llegó a imponerle tasas del 145%, aunque en mayo rectificó y dio marcha atrás para dejarlas en el 30% ante el temor a fuertes subidas de precios y estanterías vacías en los comercios.
Trump acusa a China
Trump vistió su rectificación como un acuerdo y junto a otros pasos atrás provocó que en Wall Street se popularizase la estrategia TACO. Las iniciales corresponden a “Trump Always Chickens Out”, es decir, “Trump siempre se acobarda”. Consiste en invertir con la premisa de que acaba dando marcha atrás a sus medidas y amenazas más radicales. A Trump le enfureció que se dijese eso y ahora presenta el acuerdo con China como un favor a Pekín y acusa a su rival de incumplirlo, sin especificar en qué.
“Hace dos semanas, China se encontraba en grave peligro económico. Los elevados aranceles que impuse hicieron prácticamente imposible que China COMERCIARA en el mercado estadounidense, que es, con diferencia, el número uno del mundo. En efecto, cortamos de raíz el comercio con China, lo que resultó devastador para ellos. Muchas fábricas cerraron y se produjo, por decirlo suavemente, ‘malestar social’. Vi lo que estaba pasando y no me gustó, por ellos, no por nosotros”, ha escrito este viernes Trump en su red social, Truth, en su reescritura de la historia.
La rectificación del presidente se produjo en realidad después de que los responsables de grandes cadenas comerciales alertasen a los responsables económicos del equipo de Trump sobre los efectos que tendría mantener los aranceles y el propio secretario del Tesoro, Scott Bessent, admitiese que eran insostenibles.
Trump dice ahora que hizo el acuerdo para “salvarlos”. “Gracias a este acuerdo, todo se estabilizó rápidamente y China volvió a la normalidad. ¡Todo el mundo estaba contento! ¡Esa es la buena noticia! La mala noticia es que China, tal y como algunos ya se esperaban, HA VIOLADO TOTALMENTE SU ACUERDO CON ESTADOS UNIDOS. ¡Menudo ejemplo de buen chico!“, ha añadido.
El presidente no especifica en qué no está cumpliendo China el acuerdo negociado a principios de este mes en Suiza. En ese momento, ambos países únicamente afirmaron en una declaración conjunta que reducirían los aranceles recíprocos y continuarían las negociaciones comerciales. Trump dijo que China había estado de acuerdo “en abrir completamente su mercado”, pero eso no se reflejaba en el documento de ninguna manera, de modo que más bien parecía una mentira de Trump para no admitir su paso atrás.
Este jueves, Bessent había dicho en una entrevista en la cadena Fox News que las negociaciones estaban “estancadas”. Por su parte, el representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, sugirió en la CNBC que China había ralentizado sus esfuerzos, afirmando que la administración “se ha centrado mucho en supervisar el cumplimiento por parte de China, o en este caso, el incumplimiento, del acuerdo”. Greer mostró su preocupación por los minerales críticos. “No hemos visto el flujo de algunos de esos minerales críticos como se suponía que debían hacerlo”, dijo. “China sigue ralentizando y estrangulando cosas como los minerales críticos y los imanes de tierras raras”, añadió después.
En el acuerdo no se hablaba de minerales críticos en particular, pero China se comprometía a tomar todas las medidas administrativas necesarias para suspender o eliminar las contramedidas no arancelarias adoptadas contra Estados Unidos desde el 2 de abril. Entre ellas había restricciones a la exportación de minerales críticos y tierras raras que no se han retirado íntegramente. Desde que se firmó, Estados Unidos ha golpeado a China con nuevas restricciones a las exportaciones.
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