Ir al contenido
_
_
_
_

La inflación repunta dos décimas y sube hasta el 2,2% en junio

Los precios vuelven a crecer después de tres meses seguidos de rebajas y superan de nuevo el objetivo del BCE del 2%

Un hombre echa gasolina a su coche en una estación de servicio en Sevilla.
Laura Delle Femmine

Los precios han roto su tendencia bajista y en junio se han apuntado una subida del 2,2%, dos décimas más que el resultado registrado en mayo, debido a las tensiones en los mercados energéticos, espoleadas por la escalada bélica en Oriente Próximo. La inflación subyacente, que no tiene en cuenta los productos y servicios con precios más volátiles, como los alimentos frescos y la energía, se situó también en el 2,2%, el mismo porcentaje que ya había registrado en mayo, según el indicador adelantado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) este viernes.

El instituto estadístico, que tendrá que analizar el dato más adelante y en su caso corregirlo —la inflación de mayo se revisó una décima al alza en la valoración definitiva—, achaca la subida de junio al aumento de los precios de los carburantes, que en el mismo mes de 2024 se habían moderado. Como segundo factor, “en menor medida”, apunta a subidas en los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas.

Pese al incremento, el aumento de los precios registrado en el sexto mes del año es moderado y recibe una valoración positiva por parte del Ministerio de Economía. “La inflación se mantiene contenida en entorno del nivel de referencia para el Banco Central Europeo, mientras que la economía española se mantiene como motor de crecimiento entre las principales economías europeas”, indica el departamento encabezado por Carlos Cuerpo. “España continúa con una situación de estabilidad y moderación de precios que, junto a los aumentos salariales, permite que los hogares sigan ganando poder adquisitivo”, añade el ministerio en una nota remitida a los medios.

Sin embargo, habrá que esperar al desarrollo de los acontecimientos para saber si el repunte inflacionario responde a una sacudida temporal o prolongada. El escenario geopolítico ha vuelto a calentarse en las últimas semanas en Oriente Próximo con los ataques cruzados entre Irán e Israel, seguidos por el bombardeo de Washington sobre las instalaciones nucleares de la República Islámica y la respuesta de Teherán contra una base estadounidense en Qatar.

Los ataques han disparado la tensión en una zona que ya se mueve en un equilibrio delicado y han elevado la presión sobre el precio del crudo, aunque este de momento sigue contenido. Todas las miradas están puestas ahora sobre el estrecho de Ormuz, una arteria clave para el comercio energético: por esa vía pasa una cuarta parte del petróleo que se comercia a nivel mundial y cerca de un 20% del gas licuado. Irán amenazó con clausurarla antes de que, hace tres días, EE UU anunciara un alto el fuego entre los dos países.

Si el cerrojo se produjera, causaría un cortocircuito en los flujos comerciales con un encarecimiento de los carburantes, y arrastraría hacia arriba la inflación. Los mercados ya han dado muestra de su preocupación. Tras unos días bursátiles convulsos a raíz de la violenta escalada bélica, el precio del petróleo y del gas han vuelto a relajarse, pero la volatilidad sigue elevada y los analistas piden prudencia. De volver a dispararse la tensión y llegar al extremo de cerrar el Estrecho de Ormuz, alertan de que el precio del crudo repuntaría muy por encima de los 100 dólares por barril de brent, una cifra que doblaría la horquilla en la que se ha movido en los últimos meses, de entre 60 y 70 dólares.

Objetivo del BCE

En mayo, la inflación en España se había situado en el 2%, su valor más bajo desde octubre de 2024 (1,8%). El porcentaje está en línea con el objetivo que tiene marcado el Banco Central Europeo (BCE) y supuso encadenar tres meses de descensos interanuales. La reducción se debió, sobre todo, al abaratamiento de los paquetes turísticos, incluidos el transporte aéreo y de pasajeros, además de una moderación en el coste de la electricidad, que se encareció menos en mayo con respecto al mismo mes del año pasado, pese al apagón del 28 de abril.

En el resto de Europa la instantánea es parecida. El IPC cayó al 1,9% en mayo en la zona euro y dio una razón más al BCE para ahondar en sus recortes de tipos. La institución rebajó el coste del dinero por séptima vez consecutiva a inicios de este mes, dejándolo en el 2%, el nivel más bajo desde diciembre de 2022.

Los precios habían empezado a subir con la salida de los confinamientos tras la pandemia, cuando la oferta no fue capaz de recuperarse a tiempo ante la explosión de una demanda que llevaba meses embalsada. Al atasco causado en la cadena de suministros se sumó poco después el impacto de la invasión rusa de Ucrania, que causó un terremoto en los mercados energéticos y agravó aún más los cortocircuitos en las cadenas de valor. En España, la inflación llegó a superar el 8% en 2022, una cota que no se había visto en décadas. A estos desafíos, que aún no están del todo solventados pero parecían en la vía clara de hacerlo, se han sumado ahora nuevas inquietudes con la escalada de la tensión en Oriente Medio, la reconfiguración del orden mundial que están forzando los EE UU de Donald Trump a nivel comercial —con una ofensiva proteccionista a escala global—, y una economía global que, incluso antes de esta mayúscula sacudida, ya daba señales de estancamiento.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Laura Delle Femmine
Es redactora en la sección de Economía de EL PAÍS y está especializada en Hacienda. Es licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Trieste (Italia), Máster de Periodismo de EL PAÍS y Especialista en Información Económica por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_