El euríbor prolonga su racha de caídas y abarata las hipotecas en más de 1.600 euros al año

El euríbor ha cerrado este mes de mayo con una nueva caída, la cuarta consecutiva, para situarse en el 2,081%, su nivel más bajo desde agosto de 2022. El indicador hipotecario sigue beneficiándose de los datos favorables de inflación —del 2,2% en la zona euro—, y de los temores de un menor crecimiento por la guerra comercial, que están empujando al Banco Central Europeo a emprender rebajas adicionales de los tipos de interés.

El cambio frente a abril, cuando estaba en el 2,143%, ha sido muy leve, pero en el cálculo de las hipotecas se dejará sentir, porque lo relevante es la comparación con lo que pasaba un año antes, y en mayo de 2024 estaba mucho más arriba, en el 3,680%. La caída interanual, de hecho, es la mayor desde diciembre de 2009, hace más de 15 años. Para una hipoteca media, el abaratamiento será de unos 137 euros al mes, o 1.644 euros al año. Los cálculos se realizan sobre la hipótesis una hipoteca media: 145.673 euros a pagar en 25 años, según los datos del INE para 2024.

La tendencia a la baja del euríbor, que marcó su pico en octubre de 2023, está teniendo un doble efecto. Por un lado, los ya hipotecados a tipo variable han visto abaratarse con fuerza las cuotas que abonan, permitiendo a muchos hogares disponer de un dinero extra para gastar en otras cosas o aumentar el ahorro y la inversión. Y por otro, quienes buscan comprar ahora una vivienda, ya sea porque así lo tenían decidido previamente, o porque pretenden escapar de los altos precios del alquiler, lo tienen más sencillo, dado que al caer los intereses de las hipotecas que la banca está ofertando, las cuotas que pagan son más bajas, y aumentan las posibilidades de que cumplan los requisitos para que las entidades les concedan préstamos.

Eso ha animado las compraventas en un mercado inmobiliario que vive en España su momento de mayor expansión desde la burbuja, con más de 180.000 operaciones en los primeros tres meses de 2025. A diferencia de lo ocurrido en la primera década del siglo, no se detectan por ahora signos de que el crecimiento esté fuera de control, en parte gracias a que desde la crisis de 2008 los reguladores obligan a los bancos a ser más cautos a la hora de dar crédito, lo que se ha traducido en que el porcentaje de la adquisición que financian es menor.

Antonio Gallardo, experto económico de Asufin, explica que mayo ha sido un mes tranquilo para el euríbor, sobre todo si se compara con abril, cuando el presidente de EE UU, Donald Trump, agitó el avispero arancelario y provocó bandazos en sus valores, que finalmente se saldaron con una fuerte caída mensual. “Ahora hay más estabilidad. Se eligió al nuevo canciller alemán y el trasfondo sigue siendo una tendencia a la baja, pero sin grandes sobresaltos”, estima.

La hipoteca media baja del 3%

En mayo, el euríbor bajó en 12 sesiones, subió en otras ocho, y se estancó en una. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, correspondientes a marzo, el tipo de interés medio de las hipotecas firmadas ha bajado ya de la frontera del 3%, concretamente al 2,97%. Ese mes crecieron tanto el número de hipotecas contratadas (44,5% más), como el capital prestado (un 65,2%), lo que quiere decir que las mejores condiciones de financiación están alentando el salto al mercado por parte de los compradores. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que parte de ese incremento tan pronunciado se debe a que este año la Semana Santa ha sido en abril y el año pasado fue en marzo.

En el comparador hipotecario iAhorro apuntan que una nueva bajada de tipos por parte del BCE la semana próxima abocaría al euríbor a romper la barrera del 2% en tasa diaria, probablemente en junio. Y resaltan que la fuerte caída del euríbor está teniendo impacto en la financiación. “La cuota de mercado que ahora se llevan las hipotecas variables es prácticamente nula y se reparte toda la tarta entre fijas y mixtas”. En marzo, el 49,12% de todos los usuarios que contrataron su hipoteca a través de iAhorro se decantaron por una fija, y el 50,88% restante eligió una mixta.

En los datos oficiales del INE, las hipotecas fijas tienen una parte mayor del pastel: representaron el 66,8% en marzo, su porcentaje más alto desde enero de 2023.

El Banco Central Europeo volverá a reunirse la semana próxima, y el mercado da por hecho que volverá a recortar el precio del dinero, dejándolo en el 2%. Será la séptima rebaja en menos de un año, la sexta consecutiva. Factores como la guerra comercial, considerada desinflacionaria para Europa mientras no haya represalias por parte de Bruselas, o el fortalecimiento del euro frente al dólar, que permite a las empresas comprar en el exterior más barato, están contribuyendo a contener la inflación.

También la moderación salarial: los sueldos negociados en la zona euro crecieron en el primer trimestre un 2,4%, muy por debajo del 4,1% del último trimestre de 2024, o del 5,4% del tercer trimestre del pasado año, facilitando así al BCE nuevos recortes de tipos al espantar el fantasma de una espiral de precios y salarios.

Estas rebajas, a veces, tardan unos meses en traducirse en ofertas hipotecarias más atractivas. Así lo remarca Pablo Vega, del comparador Roams. “Estamos viendo que los bancos están reacios a hacer ajustes significativos tras la última reunión del BCE. Las ofertas más atractivas siguen ligadas a la contratación de bonificaciones clásicas [nómina y seguros de hogar y vida], y aún así no bajan del entorno del 2,50%”. La clave para reducir ese porcentaje es la negociación con el banco, y ahí parten con ventaja los perfiles más solventes.