Los administradores de Clesa tratan de recuperar 150 millones de patrimonio

Los administradores concursales de la empresa de lácteos Clesa, que formaba parte del entramado Nueva Rumasa gestionado por la familia Ruiz-Mateos, han detectado unas operaciones valoradas en 150 millones de euros y tres hipotecas de 10,12 millones que podrían ser rescindidas. Los administradores deciden estos días si es viable la oferta de Feiraco para comprarla. La anulación de estas actividades podrían suponer la reintegración del patrimonio afectado por las operaciones a su activo.

Las operaciones consisten en garantías de la empresa a favor de otras sociedades del grupo o de terceros pese a que entre ellas no existían vínculos societarios, lo que impedía su funcionamiento como grupo. Todas se produjeron durante los dos años anteriores a la declaración del concurso de acreedores, cuando el imperio formado por más de cien empresas todavía no había iniciado su progresivo derrumbamiento.

La administración concursal ha incluido en su informe algunas operaciones que destacan por su importe como las constituidas a favor de Acapulco Property de 56 millones de euros, a Puertomontino hasta un límite de 30 millones o a Santander Factoring Occidental, de 24,9 millones. Clesa también otorgó garantías a Perfil Inmobiliario Extramuros ante Bankpime o a Quesería Menorquina ante San Nostra Caixa de Balears, ambos por dos millones.

Estas garantías se reintegrarán si los administradores concursales consideran que su rescisión supone alguna ventaja para los acreedores del grupo empresarial.