La nueva norma de la UE para etiquetar el aceite de oliva no convence en España

El sector español ha acogido con escepticismo el cambio de normativa de la Comisión Europea que obligará a los productores de aceite de oliva virgen y virgen extra a modificar el etiquetaje para incluir el origen de las aceitunas en los envases que se vendan dentro del territorio comunitario. Las marcas españolas, que exportan unas 250.000 toneladas al año de aceite frente a las 450.000 que salen de Italia, "ya ponen que el aceite es español", asegura el director de la asociación de exportadores Asoliva, Juan Vicente Gómez Moya.

De forma histórica, los olivareros españoles han venido denunciando que Italia, principal exportador del mundo gracias a que ha sabido promocionar su producto en los mercados internacionales, vende bajo la marca de made in Italy aceite obtenido a partir de aceitunas españolas. Sin embargo, la nueva norma, que entrará en vigor en junio si no se modifica antes, no acabará totalmente con esta práctica, ya que también ofrece la posibilidad de adoptar el término 'Aceite comunitario' en la etiqueta.

Para Gómez Moya, está por ver la reacción del consumidor ante la posibilidad de incluir el origen del aceite en las botellas que se venden en la UE ya que, en su opinión, los compradores "se guían mucho por las marcas"; salvo el caso de "los inmigrantes españoles, portugueses, italianos o griegos que viven fuera de su país y que sí buscan productos de su tierra".

Desde Italia, la organización agrícola de Italia Coldiretti ha recibido la noticia con más optimismo ya que, precisamente, se sienten perjudicados por la práctica de vender aceite bajo la marca de su país pero fabricado a partir de aceitunas de terceros países. Según sostienen, esta situación tuvo un impacto negativo sobre los precios pagados a los agricultores italianos, que se redujeron un 30% hasta caer por debajo de los costos de producción, poniendo en riesgo el futuro del sector.