¿Para qué sirve el Cuarteto?

Enric González escribía en EL PAÍS del 9 de octubre un artículo sobre la figura de Tony Blair como principal representante del Cuarteto para Oriente Próximo. Es un dirigente que apoyó la guerra ilegítima y racista de Bush en Irak en 2003 y en otras partes del mundo. Es un defensor de los intereses israelíes. ¿Qué neutralidad puede tener en un conflicto donde se cuecen intereses tanto económicos como geoestratégicos? No tiene la calidad y la honestidad de otros mediadores internacionales como el expresidente finlandés Martti Ahtisaari. Pero más allá de esta figura, la pregunta relevante es: ¿para qué sirve el Cuarteto? ¿Qué ha conseguido desde su creación? Nada. Está manipulado por el Gobierno israelí, que se opone a entablar unas negociaciones serias con los palestinos. En Oriente Próximo sobran las instituciones y los personajes, pero también la corrupción tanto de lo que se llama la comunidad internacional como de los actores locales. Es tiempo de actuar, la Unión Europea no puede seguir financiando las arcas de las débiles instituciones palestinas y los Gobiernos de Israel destruyéndolas. Es tiempo de responsabilidad para la famosa diplomacia de la Unión Europea.