Restablecido el suministro de agua a Cangas y Moaña

El suministro de agua a los municipios de Cangas y Moaña quedó restablecido ayer a partir desde las siete de la mañana, después de que los técnicos de Aqualia repusieran un tramo del emisario submarino que reventó el miércoles en la zona de Punta Lagoa, en la ría de Vigo. El corte persistió hasta las nueve de la mañana en algunos lugares.

Los cortes de agua en viviendas de los citados municipios comenzaron en el mediodía del viernes. Cangas y Moaña se abastecen del agua que llega desde Vigo a través del emisario y que almacenan en depósitos. La situación se hizo singularmente preocupante para los negocios de hostelería de Cangas, en plenas fiestas del Cristo. Los acopios realizados en estos negocios permitieron capear la situación sin mayores quebrantos.

Es la quinta vez que se produce un corte en el suministro de agua a ambas poblaciones, siempre por averías del emisario submarino registradas en la misma zona, el ámbito de la marina ilegal de Punta Lagoa. La Xunta se gastará 7,3 millones de euros en tender un nuevo emisario.

El problema motivó una ácida disputa entre el PP, que culpó del mismo al alcalde de Vigo, Abel Caballero, por paralizar la construcción del nuevo tendido en tierra, y el PSOE, que recordó que había emplazado a la Xunta a renovar el emisario submarino, ya que la conducción por tierra hasta el borde de la ría se encuentra en buen estado.

Efectos de la sequía

Por su parte, la portavoz nacionalista de Medio Ambiente, Isabel Sánchez, instó ayer a la Xunta a tomar medidas para paliar los efectos negativos de la escasez de precipitaciones durante los últimos meses, que han provocado una situación de sequía que requiere "medidas precisas para garantizar el abastecimiento de agua en todas las poblaciones". La diputada nacionalista considera que la situación es de "profunda gravedad", originada por una primavera y un verano muy secos que han dejado muy bajos los niveles de agua almacenada en los embalses.

El BNG urge a la Xunta a adoptar medidas para minimizar los daños ocasionados por esta climatología y asegurar que se va a resolver la situación "de los cada día más ayuntamientos que sufren problemas para su abastecimiento", así como su repercusión en la campo gallego, que empieza a preocupar a las organizaciones agrarias.