Fichaje estrella

Tras una serie de deserciones, UBS puede anunciar a bombo y platillo un nombramiento de la máxima categoría. Axel Weber, el expresidente del Bundesbank, pasará a formar parte de la junta directiva del banco suizo en 2012 tras su designación como presidente. La maniobra significa que Deutsche Bank tendrá que replantearse su sucesión, una vez más. Pero es probable que Weber se adapte fácilmente a UBS y a una función que se ajustará a su experiencia y pericia.

Nunca ha estado claro cómo habría encajado Weber en Deutsche, especialmente porque se habló de él como posible consejero delegado. Para Weber, es mucho más natural amoldar sus habilidades a una presidencia. Al trasladarse a Suiza, fuera de la eurozona, Weber también elude las dudas sobre conflictos de intereses que podrían haberle perseguido si hubiese aceptado el trabajo alemán. En su día considerado la opción lógica para dirigir el Banco Central Europeo, Weber tiene fama de ser muy intransigente. Queda por ver de qué modo modificará su punto de vista el hecho de pasar de la banca central a la comercial. Pero aun cuando Weber no se integre formalmente en el banco hasta el año que viene, el conservadurismo que le ha caracterizado hasta ahora debería ayudar a USB a manejarse en el entorno regulatorio posterior a la crisis y dar credibilidad a las objeciones que pudiesen surgir.

El requisito de que UBS y Credit Suisse mantengan un capital del 19% es tan excesivo que UBS está planteándose la reforma de su estructura, domicilio y modelo empresarial. Weber, un banquero con reconocimiento y contactos en todo el mundo, también ayudará a UBS a conquistar mandatos bancarios. Aunque UBS se encuentra entre los tres primeros puestos en Asia, está bajando en EE UU, y Europa. La llegada de Weber, y el voto de confianza que da a UBS, también podrían detener la fuga de talento bancario del que depende en última instancia el volumen de trabajo.

Pero la labor más importante de Weber será otra contratación: la del sustituto de Oswald Gruebel, el consejero delegado de UBS. Tras haber vuelto de su jubilación para hacer frente a la contracción del crédito, Gruebel se ha quejado de la factura que el trabajo pasa a su salud. Sea de dentro o de fuera, ese nombramiento podría determinar definitivamente si la permanencia en el cargo de Weber es tan fructífera como promete ser.