Vigencia de la arenga

Los usuarios de redes sociales tienen un nivel cultural y de exigencia superiores a la media, o eso aseguran los estudios, aunque cualquiera se fía. Entre los que no se fían deben de estar los responsables de las campañas 2.0 de los principales partidos, y por eso hacen el uso como lo hacen. De hecho, el PP de Galicia tiene una cuenta en Twitter, pero nunca ha escrito nada, lo que no le impide que existan 13 personas que siguen @PPdeG en la confianza de que algún día se obre el milagro. No importa, @corina_porro llena con creces ese vacío, aunque sea a base de aire (decir ahora "Apostamos por hacer un estudio urgente de las necesidades del transporte con los agentes sociales" queda tan oportuno como Bin Laden apostando por las revueltas de Túnez y Egipto cuando ya habían triunfado). Afortunadamente, el candidato lucense, @jaimecastineira, incluso dice cosas y discute con otros usuarios. La cuenta oficial @psdeg existe, y funciona, pero como si no. "@psdeg. Bueno, ya aburrís con tanto ' en primera persona'. ¿No se os ocurre mejor forma de usar Twitter?", les riñe @casdeiro.

En contraste, la actividad de @obloque es incansable, e incluso suple a los medios tradicionales para seguir los mítines del portavoz @guillermegz. Lamentablemente, intercala consignas tipo "¡Paremos esto!" o "¡Adelante esto otro!", adecuadas para arengar al soviet de Rostov, pero un tanto extemporáneas en este campo. Dentro del espectro "paremos/adelante", casa más el tono de @cesarsantisoEU: "qué opináis sobre las asambleas vecinales?". Y todos en general, nada de nada (excepto una mención de @obloque, para expresa su apoyo a los "principios generales de Democracia Real Xa" y otra @guillermegz, que critica la prohibición de las marchas) , sobre lo que realmente pasa en las redes sociales: #acampada, #juntaelectoral-facts, #notenemosmiedo.