700 toneladas de basura diarias

La incineradora guipuzcoana que se contruirá en el centro de residuos de Zubieta, en San Sebastián, estará preparada para quemar 260.000 toneladas de basura al año (más de 700 diarias), lo que representa el 65% de los desperdicios que actualmente se generan en esta provincia. Será una instalación "de primer nivel", dotada de las tecnologías "más modernas" y "totalmente respetuosa" con el medio ambiente, aseguró ayer el diputado de Desarrollo Sostenible, Carlos Ormazabal, quien confirmó la adjudicación de la construcción y puesta en marcha del mencionado complejo, como adelantó este diario, a la unión de empresas FCC, Serbitzu Elkartea, Altuna y Uria, Construcciones Murias y AE&E Inova.

La planta tendrá capacidad para quemar 260.000 toneladas anuales

Las obras de la incineradora, que superó el examen medioambiental del Gobierno vasco, comenzarán en 2012 y podría estar operativa dos años después, tras un periodo de actividad en vacío y superar las pruebas de funcionamiento y garantía. Las firmas contratadas recibirán 223,4 millones para la construcción del centro de residuos, donde también se levantará una planta de biosecado, además de 49,4 millones por la explotación del complejo durante los cinco primeros años, que podrían prorrogarse otro lustro por 53,2 millones adicionales.

La planta de combustión, que ha generado un fuerte rechazo de los grupos ecologistas y de partidos como ANV, Aralar, EB y Alternatiba, constará de dos líneas completas de incineración, ambas con hornos que trabajarán a temperaturas superiores a 850 grados. Dispondrán de un sistema de depuración de gases con los "más modernos filtros" para retener la expulsión de partículas, además de un sistema que evita emisiones contaminantes.

El Consorcio de Residuos de Guipúzcoa, entidad pública integrada por la Diputación, el Ayuntamiento donostiarra y las mancomunidades de basuras, ha asumido el compromiso, según explicó Ormazabal, de situar el límite de emisión de óxidos de nitrógeno en 70, cuando la normativa permite un máximo de 200. Igualmente, la incienradora provincial no podrá expeler dioxinas y furanos por encima de 0,07 nanogramos por metro cúbico (la ley auroriza hasta 0,1).

Respecto a la controvertida producción de cenizas, el consorcio indica que supondrán el 1% (unas 2.600 toneladas por año) del volumen total de los residuos tratados por la incineradora. Al inicio serán tratadas en un vertedero diseñado para este tipo de residuo y posteriormente se derivarán a una futura planta de valorización de escorias.

Ormazabal insistió en la "gran solvencia técnica" de las compañías adjudicatarias, y volvió a rechazar las "graves acusaciones" de "prevaricación" recibidas desde algunos sectores al "escrupuloso y transparente" proceso de licitación seguido.