La Casa de la Paz donostiarra recibe el impulso del Gobierno

El Gobierno vasco, a través de los Departamentos de Justicia y de Interior, participará activamente en el proyecto de la Casa de la Paz y los Derechos Humanos, ubicada en el Palacio de Aiete de San Sebastián, que pretende erigirse en un espacio vivo para reivindicar la memoria de las víctimas del terrorismo y la violencia. La consejera de Justicia, Idoia Mendia, y el de Interior, Rodolfo Ares, firmaron ayer un convenio de colaboración con el alcalde donostiarra, Odón Elorza, para impulsar la transformación de la antigua residencia de verano del dictador Francisco Franco en un lugar donde se trabajará "por la paz y la búsqueda de la concordia cívica", manifestó el regidor.

Mediante el citado convenio, Interior aportará 100.000 euros y Justicia otros 140.000 euros a lo largo de este año y el siguiente. La Casa de la Paz de Aiete es una apuesta del Gobierno donostiarra por la educación en valores, la difusión de la cultura de paz y el reconocimiento a las víctimas. El centro echará a andar este próximo lunes aunque aún con una conferencia al aire libre a cargo del ex director general de la UNESCO y actual presidente de la Fundación para una Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza.

La antigua casa de veraneo de Franco será un lugar para la concordia

La inauguración oficial se producirá más adelante, con la intención de darle al centro la "solemnidad que se merece", según Elorza, quien expresó su deseo de que sea un acto al que asistan el lehendakari, Patxi López, y la ministra de Cultura, que han participado en la financiación de la Casa de la Paz.

Mendia resaltó que este centro "es una buena metáfora de lo que queremos para Euskadi", un lugar "para la convivencia en paz y libertad". Por su parte, Ares defendió el proyecto pacifista-cultural como una vía que contribuye a "recordar el sufrimiento, el dolor y la fractura que el terrorismo ha provocado en la sociedad", un "buen lugar" para reivindicar la memoria de las víctimas y en el que defender los valores de tolerancia, paz y libertad.

Para Elorza, la recuperación del Palacio de Aiete, cerrado al público durante muchísimos años, supone cumplir "un sueño", porque equivale a "curar tantas heridas y cerrar tantos odios que todavía existen en una sociedad vasca que está enferma". El alcalde recordó que el PP quería convertir este espacio en un parador nacional y que el PNV se opuso a la actual Casa de la Paz

Por último, Ares aprovechó el acto para pedir a los hosteleros de Bilbao que "aguanten la presión" y el "chantaje" a las que les somete la Federación de Comparsas, que ha anunciado un "día de plante" en las fiestas de la capital vizcaína por la sanción a dos de estas agrupaciones. "Es intolerable que se pretenda someter a chantaje a gente que quiere desarrollar su actividad con normalidad y que no comparte las reivindicaciones que algunos quieren plantear en las distintas fiestas de Euskadi", sentenció.