'Nos creímos más listos todos de lo que éramos en realidad'

Desde que publicaron 'Freakonomics' en 2005, la cosa no ha tenido demasiada gracia, ¿no cree? La economía no ha sido divertida últimamente. Se ha demostrado que está más sujeta a la emoción y al pánico de lo que se creía. Y eso nos da la razón.

¿Alguna luz al final del túnel? Creo, como los demás, que la recuperación será larga. El problema es, como decía Churchill, que el de los mercados es un sistema terrible, pero no más que el resto de las alternativas.

¿Es de los que cuando algo va mal dice eso de "os lo tenía dicho"? Creo que todos los especuladores e inversores somos culpables y que nos creímos más listos todos de lo que éramos en realidad.

¿La curiosidad mató al gato? Esta crisis debió producirse con la caída de las Torres Gemelas; hubiera sido mucho más higiénico para todos.

¿Su 'freakonomista' favorito? Gary Becker, profesor de la Universidad de Chicago, que inventó el concepto de "enfoque económico" y recibió, en un gesto de inaudita justica poética, el Nobel en 1992. Se propuso examinar la economía de un modo distinto.

¿Cuál de las historias de los libros resume mejor sus intenciones? La de por qué el sexo oral en la prostitución es -comparado con el sexo, digamos, normal- más barato ahora que hace cien años. Entonces era un tabú al que solo accedían las profesionales, porque no cumplía funciones reproductivas.

¿Y cuál resulta un éxito en cualquier cena? La que dice que el 60% de los indios tiene el pene demasiado pequeño para los estándares de los preservativos de la Organización Mundial de la Salud, y los embarazos no deseados que provoca eso.

¿Y si hubiera algún indio en la mesa? Es igual, siempre te dan la razón y echan la culpa a compatriotas suyos de otra región.

¿Cómo sienta que el eminente economista y premio Nobel Paul Krugman se meta con uno? Estupendamente. Si Krugman te critica, vas por buen camino. Es demasiado dogmático.

¿Cuál será su siguiente paso? ¿La 'hiperfreakonomía'? Espero que no; quizá un libro sobre política.