Los inversores se llevan un buen susto

La acusación de fraude contra Goldman Sachs efectuada por el supervisor del mercado estadounidense ha alterado radicalmente el ritmo y el rumbo de los mercados de valores en esta última sesión.

Antes de conocerse esa noticia, los mercados europeos mantenían discretas ganancias con las que iban a poner fin a una semana positiva, en la que se habían dejado atrás importantes resistencias.

El Ibex 35 abrió la jornada con algunos titubeos para encarar pronto las proximidades de los 11.550 puntos, nivel en el que los compradores dudan y los vendedores toman decisiones. Como en las sesiones anteriores, todo apuntaba a que habría que esperar a la apertura de la Bolsa de Nueva York para obtener algún impulso extra. Un par de resultados empresariales que no cumplieron las expectativas amenazaba con truncar las expectativas de los inversores, pero fue finalmente el supervisor estadounidense el que acabó con el impulso alcista de los mercados. El Ibex 35 llegó a caer en pocos minutos hasta los 11.210,50 puntos, con un recorte del 2,72% que, si bien se centraba en el sector bancario, afectó a la mayoría de los principales valores del mercado. Al cierre se limitaron las pérdidas y el Ibex 35 quedó en 11.259,70 puntos, con un descenso del 2,29%. Los valores medianos del mercado cedieron el 1,10% y los pequeños, el 0,46%.

Un beneficio inesperado del giro que dieron los acontecimientos estuvo en el volumen negociado en la jornada, con 6.753,48 millones de euros en el Mercado Continuo, en el que BBVA volvió a destacar por las operaciones del mercado de bloques con 1.381,01 millones de euros. Las operaciones del mercado abierto sumaron 3.680,70 millones de euros, casi el doble que el pasado miércoles y 1.447 millones de euros más que en la sesión anterior. La concentración de intereses en los grandes valores del Ibex 35 hizo que casi dos tercios del total del mercado abierto procediera de Santander, Telefónica y BBVA.

La espantada que dieron ayer los inversores se debe principalmente a la fuerte presencia de la actividad a corto plazo en los mercados, ya que las consecuencias que pueda tener finalmente la acusación sobre Goldman Sachs quedarán limitadas a una cuantiosa multa, según conjeturaban algunos de los habituales del mercado de valores madrileño.