Dos estrategias sindicales colisionan en favor del empleo

La disparidad de criterios en el seno del sindicalismo vasco volvió a quedar patente ayer en las dos manifestaciones celebradas en Bilbao en favor de un empleo digno. De un lado, UGT y CC OO, las dos centrales de ámbito nacional que participan en la mesa de diálogo social junto a la patronal y el Gobierno vasco, se movilizaron en las tres capitales en favor de un "trabajo decente". De otro, la central mayoritaria ELA, que ha rechazado junto a LAB, participar en ese diálogo a tres bandas se manifestó bajo el mismo lema, apenas una hora después. De hecho, Adolfo Muñoz, secretario general de ELA, aprovechó el mitin que dio en el pabellón de La Casilla de la capital vizcaína antes de celebrar una multitudinaria marcha para calificar la mesa de diálogo "como un instrumento para lograr la involución en materia de autogobierno". Muñoz criticó que ese foro se pusiera en marcha sólo contando con la presencia de quienes "defienden que nada cambie" y con "representantes del sindicalismo español" y de un Gobierno que tratan de "que no quede un resquicio de regulación diferente a la que ellos negocian en Madrid".

ELA afirma que el diálogo social implica una "involución"

Por su parte, UGT y CC OO protagonizaron una concentración en defensa del diálogo social y la negociación colectiva. La iniciativa, al igual que la de ELA, venía a apoyar la II Jornada Mundial por el Trabajo Decente, convocada por la Confederación sindical Internacional (CIS) en 122 países.

"De esta crisis se tiene que salir fortaleciendo los derechos laborales y la distribución justa y equitativa de la riqueza", expresó Unai Sordo, líder de CC OO. Mientras, el secretario general de UGT, Dámaso Casado, exigió que quienes trabajan a jornada completa cobren al menos mil euros al mes y abogó por una "mayor estabilidad" laboral.