Transparencia

En el Gregorio Marañón no han escatimado adjetivos para lo ocurrido con el mediático bebé prematuro; sólo ha faltado que mostraran una foto de la enfermera con su nombre... Desde mis casi treinta años como profesional de enfermería, todo me hace pensar que la pobre compañera no había visto un prematuro en su vida.

Servicios tan especializados como una UCI neonatal requieren de enfermeras con experiencia, y no de noveles que, hasta que cogen cierta destreza en el cuidado de dichos pacientes, lo pasan fatal; de ahí la necesidad de bolsas de trabajo, específicas. Por desgracia, esta compañera no podrá demostrar si podría llegar a ser una buena profesional. Ahora mismo la compadezco, y a la vez le doy ánimos, porque debe de estar pasando un infierno.

Hay que exigir la misma "transparencia" ante los errores, sean del estamento que sean, porque los hay, pero no trascienden. También las escuelas de enfermería deberían tomar nota: se quiera o no, la enfermería es una profesión donde la práctica es fundamental, y, desde hace años, las enfermeras que terminan sus estudios no están preparadas para el día a día en una unidad de hospitalización, porque sus horas de prácticas son infinitamente insuficientes. Las especialidades de enfermería no pueden demorarse más, por el bien de todos.