U2 canta sólo para sus amigos

Los motores de la gran nave espacial que U2 ha posado en el césped del Camp Nou ya están en marcha. Ayer por la noche fueron sólo medio millar los privilegiados que pudieron asistir a lo que, para algunos, era el ensayo general del espectáculo y, para otros, un primer concierto con todas las de la ley apto sólo para patrocinadores, familiares y amigos del grupo. Esta noche, sin embargo, vendrá la hora de la verdad ante 90.000 espectadores en un Camp Nou que lleva tres semanas ocupado por la banda de Bono y los centenares de operarios y técnicos que han puesto en marcha este 360º tour con el que el grupo abre su gira mundial.

Eran las 21.43 minutos de la noche cuando sonó la música de 'Breath', uno de los temas de No line on the horizon y la espectacular plataforma circular y giratoria con forma de garra (en las alturas se sitúan los altavoces y una gran pantalla circular) comenzó a funcionar. Encima, el cuarteto fue desgranando primero las canciones de éste último álbum que motiva la gira ('No line on the horizon', 'Get on Your Boots' y 'Magnificent') para continuar con temas anteriores como Beautiful Day y Angel of Harlem. La euforia estaba tanto dentro del restringido ensayo-concierto -al que asistieron directivos de empresas que patrocinan el Special Olympics Europa-Eurasia y deportistas como los tenistas Emilio Sánchez Vicario y Carlos Moyá, como fuera. Y es que más de 400 personas aguardaban ya desde hacia horas a la puerta del Camp Nou no para lograr entrar en el exclusivo ensayo de ayer, sino para coger hoy el mejor lugar en la pista. "Ésta será la segunda noche que pase aquí", comentaba Melissa Osorio, venezolana residente en Barcelona que ocupa el número uno de la lista y explicaba que en un pasado concierto en Australia tuvo el "honor" de subir al escenario y sostener al mismísimo Bono en brazos. "Estos días le he enseñado la foto a Bono y me ha recordado", comentaba satisfecha. Javier Vara, presidente del club de fans valenciano, afirma que tienen previsto lanzar 50.000 globos naranjas durante el concierto y el italiano Eduardo Falella repartía entre sus colegas de la cola un disco tributo a la banda que ha compuesto con su grupo.