Un anciano circula cuatro kilómetros en sentido contrario

Serafín S. V. circuló cuatro kilómetros en sentido contrario y a punto estuvo de causar una desgracia. Ni estaba borracho ni se trata de un conductor kamikaze; sencillamente, se despistó. El hombre, de 78 años, se detuvo en un área de servicio cerca de El Bruc y se incorporó a la vía A-2 por donde había entrado. El resultado: medio centenar de conductores tuvieron que hacer maniobras bruscas para evitar una colisión frontal. El hombre ha sido condenado, en un juicio rápido, a ocho meses de cárcel, pero evitará la prisión porque no tiene antecedentes.

El mediodía del pasado 5 de marzo, los Mossos d'Esquadra recibieron un alud de llamadas que alertaban de la presencia de un supuesto conductor suicida. Una patrulla fue a la caza del turismo, pero no hizo falta detenerle. El hombre volvió a parar por su cuenta (esta vez a poner gasolina) y fue arrestado. Dio negativo en la prueba de alcoholemia. Según los investigadores, no supo dar una explicación demasiado coherente de los hechos. Incluso negó, en algunos momentos, que condujera en sentido contrario.

El juzgado ha ordenado que se le retire el carnet durante los próximos dos años. El incidente, en todo caso, ha reabierto el debate sobre la necesidad de revisar los criterios para renovar el permiso de conducir en el caso de las personas mayores.