El ciclón irrumpe con dureza en la mitad norte de la Península

Cancelaciones de vuelos, cortes de luz y de carreteras, cierre de puertos, caídas de árboles y destrozos en edificios e instalaciones. Todas las comunidades estaban alertadas de la que se les venía encima con la llegada de un temporal. Aun así, la brusquedad con la que el ciclón azotó ayer la Península provocó 10 muertos y numerosos desperfectos. El norte de España fue la zona más castigada por la borrasca que dejó vientos de hasta 200 kilómetros por hora.

La virulencia del temporal causó considerables retrasos en los aeropuertos españoles y obligó a cancelar 51 vuelos. La terminal de Bilbao fue la más afectada con 22 vuelos anulados. En San Sebastián no despegaron nueve aviones mientras que en Pamplona se quedaron en tierra seis. El aeropuerto de Ibiza registró 11 cancelaciones.

En el País Vasco, el ciclón ocasionó cortes en el suministro eléctrico y problemas en los servicios de transporte público. El temporal, que levantó olas de 21,5 metros en el cabo Matxitxako (Vizcaya), dejó sin luz durante varias horas a 200.000 abonados de unos 60 municipios por daños en los tendidos eléctricos. El departamento de Interior prohibió el tráfico de vehículos de más de 7.500 kilos en toda la región.

En Asturias, se contabilizaron cortes de carreteras en 433 puntos de la red viaria regional por desprendimientos. La flota pesquera de bajura se mantuvo en puerto y casi todas las localidades prohibieron el paso a parques y zonas arboladas.

En Madrid, el viento ha provocado 390 intervenciones de los bomberos aunque no se han registrado graves daños materiales ni personas heridas. Las zonas más afectadas han sido los distritos del norte y el este.

El temporal castigó también el suroeste de Francia. Tres personas murieron y más de un millón y medio de hogares se quedaron sin electricidad.