Las entidades quieren más verde y menos cemento en Montjuïc

Un Montjuïc con menos cemento y más verde, más amable y más popular. Ésa es la filosofía del informe que presentó ayer Ricard Martínez, concejal de Esquerra Republicana, tras dirigir durante un año un proceso participativo para vislumbrar el futuro Plan de Usos de Montjuïc que ahora dibujará el Ayuntamiento en los próximos seis meses. La idea destierra el plan ideado por el ex alcalde Joan Clos de convertir la montaña en un centro turístico de primer orden. Eso parece que ha pasado a la historia y la voluntad es la de recuperar la montaña para los barceloneses.

El equipo de gobierno atenderá en principio la toma de posición de las 47 entidades, además de la Fira, el Puerto y las instituciones culturales, que han participado en los ocho debates sobre Montjuïc. La percepción es de que ya hay suficientes equipamientos y que no necesita más. No hay ahora, sin embargo, ningún proyecto en marcha. Los participantes mostraron su deseo de "coser" Montjuïc con la ciudad y evitar su desorden.

Transporte público

El punto de partida es que circulen menos coches y fomentar un transporte público por toda la montaña para facilitar su acceso y la movilidad porque tanto el teleférico como el funicular aparecen como servicios lúdicos; mejorar la señalización y el mantenimiento y derribar las vallas que rodean muchos de sus jardines. La montaña se convierte, por la noche, en algunas zonas, en un aparcamiento público con las furgonetas que estaciona allí una empresa de alquiler.

"Se tiene la impresión de que la gente no va a distraerse a la montaña, sino a hacer algo concreto", dijo Martínez. Las ideas han sido dispares: desde proteger los acantilados del Morrot y las zonas húmedas de Font Trobada. O la de convertir en la avenida de María Cristina en peatonal y crear un billete único para que los usuarios de la montaña puedan acudir tanto a los museos (Caixafòrum, la Fundación Miró y el MNAC) como a una instalación deportiva. Los vecinos también señalaron dos espacios que tienen en su punto de mira y que querrían que desaparecieran: el campo de tiro y el centro de aeromodelismo.

Inma Moralera, concejal de Sants-Montjuïc, admitió que el Consistorio debe potenciar el uso de la montaña con la mejora de la seguridad, la señalización, la limpieza, el transporte público y un instrumento de gestión que tenga autoridad para regular los permisos y la vida cotidiana de la montaña.