EE UU nada más allá de Phelps

Día de especialistas en la piscina de Omaha (Nebraska). Michael Phelps sacó su segunda plaza olímpica en los 200 metros libres, a 24 centésimas de su récord del mundo. La imponente Natalie Coughlin y Aaron Peirsol sí batieron una vez más los suyos de 100m espalda. Los reyes de la modalidad llenaron la cuota de plusmarcas por jornada al que se han abonado las pruebas de selección de la apabullante natación estadounidense. Los trajes supersónicos LZR Racer de Speedo suman 44 desde febrero.

Coughlin fue la primera mujer de la historia en bajar del minuto en los 100m espalda y dio otro salto en la piscina al bajar de los 59s: 58,97s. "Ya puedo relajarme algo y disfrutar del resto de competición", dijo tras asegurarse su presencia en los que serán sus últimos Juegos. En agosto cumple 26 años. Oro en Atenas 2004, donde ganó cinco medallas, Coughlin demostró su total autoridad en la distancia. Machacó en la final a Hayley McGregory, que el día antes había osado quitarle el récord del mundo pero que luego fue incapaz de conseguir el billete para Pekín (sólo se clasifican dos nadadores por prueba y fue tercera).

Diez minutos después del récord de Coughlin, Aaron Peirsol rebajó en nueve centésimas su anterior marca mundial en 100m espalda: 52,89s. "Toda mi preparación ha quedado pagada", comentó. Matt Grevers le birló la segunda plaza a Ryan Lochte.

Y luego vino Phelps y su paseo imperial en los 200m libres, con una marca de 1m 44,10s, la tercera de la historia, y eso que no nadó a tope porque pensaba en la semifinal de 200 mariposa que le esperaba a continuación.

Mientras, en las series matinales de ayer, Garret Weber-Gale nadó los 100m libres en 47,78s, nuevo récord de EE UU y quinta mejor marca de la historia.