La Operación Paso del Estrecho tendrá casi tres millones de desplazamientos

A pesar de la habitual avalancha humana que transforma el Estrecho de Gibraltar desde hoy y hasta el próximo 15 de septiembre, la buena noticia es que las colas menguan un poco más cada verano. La Operación Paso del Estrecho gestionará 2,9 millones de desplazamientos entre España y África y casi 800.000 vehículos.

Miles de familias atraviesan Andalucía en coche para reunirse con los suyos en Marruecos, y suelen esperar entre tres y cuatro horas hasta cruzar al país vecino.

La experiencia es un grado, y pese a que de nuevo aumentará el flujo de coches (un 6% respecto a 2007) y de pasajeros (un 2%), los tiempos de espera son cada vez menores. Tras 22 años desde que nació el dispositivo, los barcos son más numerosos, cada vez más rápidos y realizan más rotaciones. El puerto de Algeciras aglutina el 72% de los desplazamientos, seguido de Almería (25%) y Málaga (3%).

"Mi mayor temor es un temporal de levante que impida navegar a los ferrys rápidos, por la situación tan imprevisible que genera. El incremento de personas se compensa con el de efectivos", valoró ayer Juan José López Garzón, delegado del Gobierno en Andalucía. Los viajeros afrontan el trago cada vez con mejores condiciones, lo que ha reducido las atenciones sanitarias a casi la mitad en los últimos cuatro años.

Unos 13.000 agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, 34 médicos y enfermeros, 418 miembros de Cruz Roja, 146 para la atención social y siete centros de coordinación formarán el mayor dispositivo de Protección Civil en Europa. La coordinación con el Gobierno marroquí se amplía cada año y las autoridades destacan la buena sintonía entre las dos orillas, clave especialmente en las fechas de mayor afluencia, entre finales de julio y principios de agosto. "El hecho de que el buque ahora espere a los pasajeros y no a la inversa es un buen medidor de la mejora", añade López Garzón. Excepto esa semana de máximo tránsito, el tiempo de espera en un día de verano no supera la demora durante cualquier día del resto del año, asegura el delegado del Gobierno.

Este año los responsables de la Seguridad Marítima de ambos países han debido reorganizar el tráfico marítimo del Estrecho, debido a la entrada en funcionamiento hace semanas de Tánger-Med, el mayor puerto del norte de Marruecos. Durante los próximos tres meses la organización prevé paliar los efectos de esta descomunal acumulación de vehículos: áreas de descanso fundamentales para hacer las esperas llevaderas, puntos de información y el Plan Flota, elaborado por el Ministerio de Fomento para ordenar la oferta de las compañías navieras.