El manifiesto de los jueces

Un nutrido grupo integrado sobre todo por profesionales del derecho (jueces, fiscales, abogados, catedráticos, etcétera) suscribimos un manifiesto por un debate de política criminal racional que, como su propio nombre indica, pretendía ser un toque de atención sobre la forma de legislar en materia penal en España de un tiempo a esta parte. Era un documento fruto de poderosas convicciones intelectuales, que contenía un riguroso análisis de la peligrosa deriva de la legislación punitiva y una enunciación de las bases de lo que debía ser una buena política criminal. Aspiraba, en definitiva, a abrir un debate sobre algo tan importante para la convivencia social como la legislación penal. Tan relevante que del Código Penal se predica su naturaleza de "Constitución negativa". Pues bien, el manifiesto apenas ha visto la luz en los medios de difusión y su eco se ha centrado no en su contenido (dejando a salvo las referencias a unas determinadas propuestas electorales que, por otra parte, ocupaban una mínima parte del documento), sino en la reacción que suscitó en el presidente del CGPJ, quien ordenó la apertura de unas diligencias informativas, al considerar que los jueces firmantes habían podido incurrir en responsabilidad disciplinaria dada su publicación en periodo electoral, diligencias que, afortunadamente, han sido archivadas. Eso me lleva a pensar en el papel de los medios de comunicación. ¿Cuál es el hecho noticiable?, ¿el contenido de un, cuando menos, interesante documento de reflexión y análisis sobre algo que concierne a toda la sociedad, sin excepción, o, por el contrario, la reacción al documento de quien preside en funciones el órgano de gobierno de los jueces? Lo primero es lo sustancial y lo segundo, anecdótico. Juzguen ustedes.