Caballero y Domínguez cierran la crisis del pacto de gobierno de Vigo por el plan general de urbanismo

Abel Caballero, alcalde de Vigo, y Santiago Domínguez, teniente de alcalde, sellaron ayer la paz en torno al plan general de urbanismo, que la semana pasada se presentó como un detonante capaz de hacer estallar su pacto de gobierno. La crisis se neutralizó con algo más de media hora de conversación entre ambos. El desencuentro quedó "absolutamente resuelto", lo que, según el alcalde "demuestra la capacidad de reacción de los dos grupos".

El alcalde se mostró "muy satisfecho de la reunión" con el dirigente nacionalista, que transcurrió "con gran cordialidad y un entendimiento absoluto", dijo Caballero.

Los dos dirigentes comparecieron por separado ante la prensa tras una reunión que "marca el inicio del trabajo conjunto", señaló Santiago Domínguez. En ella acordaron "no hablar más del pasado y las dificultades" planteadas por el objetivo de aprobar el plan general en este año, "sino del proceso de trabajo" para llevarlo a buen término y "en positivo".

Consultora Galega, la redactora del plan de urbanismo, trabaja ya conjuntamente con los técnicos municipales de Urbanismo contra el calendario. Ha cambiado de actitud, según Caballero, y ha empezado su tarea por los ámbitos de mayor complicación. Dentro de un mes, el 15 de noviembre, Caballero y Domínguez revisarán la situación global y buscarán entonces las soluciones más adecuadas para los ámbitos que no hayan podido introducirse en el plan, si los hay, en las condiciones prefijadas.

La "conveniencia de cumplimiento estricto del pacto de gobierno" en lo relativo al plan general, que ayer acordaron ambos dirigentes, apunta los siguientes referentes: cumplimiento de la orden de la Consellería de Política Territorial y del informe de la de Medio Ambiente; aprobación del plan antes del 31 de diciembre; no reducir las infraestructuras ni las zonas verdes ya incluidas; introducir la reserva del 40% del suelo edificable en todos y cada uno de los ámbitos o sectores del plan, y crear un espacio para el realojamiento de los propietarios de viviendas afectadas por demoliciones.

Las dos formaciones y sus dirigentes también dispondrán de información fluida y puntual del proceso.

"La voluntad del BNG es de colaborar en todo para que los plazos se cumplan", afirmó Domínguez. Si la semana pasada consideraba "imposible" introducir la reserva del 40% en menos de cuatro meses, en sintonía con las tesis de Consultora Galega, fue por "alertar de la preocupación", dijo ayer, "pero ahora estamos en una nueva voluntad", determinada por los compromisos de articular de modo fluido una información "que considerábamos insuficiente" y "el diálogo que faltaba".