La Xunta anuncia que el gasoducto entre Galicia y la Meseta funcionará en 2013

Enagás, la empresa que suministra el gas en España, da "máxima prioridad" al gasoducto central gallego, que aportará 2,5 veces más combustible que los dos conductos ya existentes, el que entra por Tui y el que viene de Ribadeo. De ahí que el presidente de la firma gasística, Antonio Llardén, y el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, acordasen ayer en Santiago acelerar los trámites para que el Gobierno central apruebe el proyecto de ingeniería "antes de fin de año". El objetivo es comenzar la que Touriño llama "autovía del gas" en 2010 y concluirla en 2013.

El futuro gasoducto Guitiriz-Lugo-Ponferrada-Zamora-Algete (Madrid) tendrá una longitud total de 550 kilómetros, de los que 96 discurrirán bajo tierra gallega. Según Enagás, esta conducción suministrará indistintamente gas a Galicia desde el resto de España y a cualquier otro punto de España desde Galicia y, de cumplirse los plazos, empezará a funcionar en 2013.

Esta obra costará 410 millones (70, la parte gallega) y se construirá en todos sus tramos de forma simultánea desde 2010. La conexión Guitiriz-Lugo, de 30 kilómetros, podría estar lista en 2012. El resto de las partes, un año más tarde, medirán 120 kilómetros (Lugo-Ponferrada), 170 (Ponferrada-Zamora) y 230 (Zamora-Algete). En esta última localidad se hará la conexión con la red nacional de gasoductos y el gas gallego llegará a todas partes.

De cualquier modo, la aprobación definitiva de las obras depende de que el Gobierno central dé su visto bueno al Plan Energético Nacional. Touriño, no obstante, aseguró ayer que el ministro de Industria, Joan Clos, se comprometió a apoyar este gasoducto y a respetar punto por punto los planes de Enagás, que costeará la construcción. Los trámites medioambientales, según Enagás, se deberían resolver en dos años para que la obra comience dentro de tres. El gasoducto "de última generación" tendrá el "máximo tamaño posible", 80 centímetros de diámetro. La capacidad es excesiva para el consumo actual, pero será, según Llardén, imprescindible dentro de 40 años. "Haremos una obra de romanos", continuó el director de Enagás, para no tener que reemplazarla en 20 años.

Llardén rompió, en su visita, una lanza por Reganosa: "La planta es necesaria porque el consumo actual gallego es de 6.300 gigavatios por hora, y cuando entren a pleno rendimiento los ciclos combinados, en dos años, será de entre 15.000 y 17.000. Sin Reganosa, sólo podríamos suministrar 14.000 gigavatios".