Gobierno y PP negocian la financiación autonómica

El Partido Popular está en disposición de pactar con el Gobierno un modelo de financiación autonómica que contente a la mayoría. Ésa es la impresión del ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, que ya ha comenzado a reunirse con representantes del principal partido de la oposición para sentar las bases del nuevo sistema. Sevilla está convencido de que el éxito del nuevo sistema requiere del acuerdo de los dos partidos que gobiernan la mayor parte de las comunidades, según explicó ayer en un encuentro con periodistas.

Al tiempo que dialoga con el PP, tanto Sevilla como el ministro de Economía, Pedro Solbes, abrirán una negociación política con las comunidades autónomas para pergeñar el nuevo modelo, que en ningún caso entrará en vigor esta legislatura. Pero el Gobierno pretende dejarlo perfilado para que pueda aplicarse ya en 2008.

Aunque el actual se redactó con voluntad de permanencia, la revolución demográfica que ha vivido España en los últimos años, con cinco millones de inmigrantes incorporados a la sociedad, ha modificado enormemente las necesidades de financiación de las comunidades. Además, la distribución de esos nuevos habitantes no ha sido homogénea, por lo que los territorios más afectados (Madrid, Cataluña, Andalucía y en general todo el arco mediterráneo) tienen urgencia por cambiar de modelo.

El nuevo sistema, según Sevilla, debe partir del actual, que asigna una participación a las comunidades en algunos impuestos estatales (previsiblemente aumentarán los porcentajes) y establece otros recursos propios, que también crecerán, pues las comunidades podrán crear algunos nuevos. El marco que se aplique a partir del año próximo deberá reflejar mejor los cambios de población.

Sevilla es menos optimista en relación con la reforma de las haciendas locales, pues ve difícil lograr ahora un acuerdo con el PP.

Para la próxima legislatura queda también pendiente "una reforma profunda de los ministerios". Se trata de crear estructuras más flexibles que permitan prescindir de determinados cargos en los departamentos donde no sea necesario y crear otros en los que sí se requiera. Sevilla diferenció entre ministerios de Estado, con competencias sobre todo el territorio, como Defensa, Justicia o Economía, y ministerios cuya misión es coordinar políticas autonómicas o europeas. En este segundo grupo figuran Agricultura, Sanidad o Educación. "La estructura de todos los ministerios no tiene que ser idéntica", explicó el ministro, que aún no dispone de cálculos sobre si la reforma tendrá impacto en el número de funcionarios.