GDX, proveedor de Seat, planteará hoy el cierre gradual de su fábrica

La compañía GDX Automotive, que fabrica juntas de caucho para Seat y otras marcas, planteará hoy a los sindicatos y a la Inspección de Trabajo de la Generalitat un plan para cerrar de forma escalonada en el tiempo su factoría de Palau-solità i Plegamans (Barcelona), que da trabajo a unas 740 personas y pierde dinero. Así lo explicaron ayer fuentes que participan en las negociaciones.

En la reunión de hoy, los sindicatos y las autoridades laborales de la Generalitat tratarán de evitar el cese fabril y proponer a GDX una producción más limitada en Palau-solità, de forma que la planta sea viable centrada en productos de mayor valor añadido.

Si esta propuesta no sale adelante, Comisiones Obreras y UGT podrán poner sobre la mesa un acuerdo al que llegaron hace un mes y que garantiza las indemnizaciones de los trabajadores en caso de cierre. La compañía, que pertenece al fondo estadounidense Cerberus Capital y ya cerró una planta en Valls (Tarragona) en diciembre, se comprometió a reservar para eventuales compensaciones a los trabajadores los ingresos derivados de la venta de los terrenos que la planta ocupa en Palau-solità.

El objetivo es que la plantilla afectada reciba, al menos, la misma cuantía que los trabajadores que perdieron su empleo al cerrar la planta de Valls.