Castells asegura que el Estatuto "respeta el espíritu de la Constitución" y critica el "revisionismo" del PP

El ruido político y mediático alrededor del Estatuto sigue en primerísimo plano. El consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, alertó ayer de que el despliegue del texto estatutario "exigirá también una negociación difícil y compleja" con el Gobierno central. En la sede de La Caixa y ante un auditorio formado por unos 150 empresarios, Castells no eludió la polémica ante la futura resolución del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto. Una posible resolución contraria "no restaría validez al pacto constitucional, que supone el compromiso inequívoco entre la democracia en España y el autogobierno en Cataluña", dijo.

Castells lanzó así un mensaje radicalmente distinto a la vía "soberanista" que preconiza el líder de ERC, Josep Lluís Carod, en caso de que el Constitucional falle contra el Estatuto. Pero sobre todo dedicó una andanada al PP, a "la derecha que está intentando hacer una auténtico revisionismo de lo que significó la transición y el pacto constitucional". El PP, a su juicio, "no entiende ni quiere entender la España plural y sólo concibe el Estado unitario, incapaz de reconocer el autogobierno" de las comunidades.

"La derecha está encendiendo odios, pero también deberíamos reflexionar acerca de cómo ha conseguido crear tan rápidamente este clima anticatalán tan extendido", dijo.

A lo largo de una conferencia con el título Ambición de país y progreso económico, el titular de Economía no dejó pasar la oportunidad de reclamar "una mayor implicación de Cataluña en el Gobierno de España, y del Estado en Cataluña". "La política condiciona la economía", repitió hasta en tres ocasiones, y puso el ejemplo que esperaban todos los empresarios presentes en el acto: la gestión del aeropuerto. "El Prat es una infraestructura prioritaria para el desarrollo económico de Cataluña, un factor de competitividad de primer orden. Y no podemos competir, como ocurre actualmente, con una mano atada a la espalda, en función de los intereses de otros aeropuertos", afirmó en clara referencia a Barajas.

El consejero reiteró que durante las negociaciones del Estatuto con el Gobierno central la gestión del aeropuerto "estuvo sobre la mesa e incluso muy cerca de solucionarse", y aseguró que El Prat necesita, sobre todo, un cambio en el modelo de gestión. "Hay que caminar hacia una descentralización que hoy no existe, hacia una mayor autonomía de gestión y con presencia del sector privado, porque lo que ocurre ahora no se da en ningún otro país de Europa", concluyó.