Perfumes de violeta

Andalucía apuesta por el vino tinto. Hubo pioneros, como los aventureros ecologistas de las Alpujarras, con Valenzuela a la cabeza. Luego Ronda demostró las posibilidades de la tierra andaluza. Pero es en Cádiz donde tal vez se obtengan los mejores resultados. Han redescubierto ese pequeño paraíso serrano que es Arcos de la Frontera. Y Grazalema, el lugar donde más llueve de España. Porque aquí hay agua, sol y suaves colinas.

Un microclima de fuerte personalidad que comienza a reflejarse en sus vinos, como el de Huerta de Albalá, una bodega concebida para la calidad. Taberner, su primer vino, es un excelente comienzo: aromas frescos de frutillos negros, todavía marcados por la excelente madera francesa, lo que se irá mitigando con el tiempo. Hay una brisa balsámica que arrastra perfumes de violeta, y un lejano eco de especias. La boca, voluptuosa, tánica, denota una sabia elaboración.